POR GRECIA ORTÍZ
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Con solo 14 años, Alejandro Requena es reconocido en Jalapa por ser un joven estudioso y dedicado, pero sobre todo talentoso en el arte del dibujo, que practica desde muy pequeño, con el apoyo de su familia y amigos, que lo ven como un prodigio por la habilidad que posee.
En una entrevista para La Hora Departamental, el joven detalló que su vida transcurre entre los estudios y los dibujos, que comenzó a realizar desde hace no menos de seis años. Requena considera que su talento es heredado, pues en su familia varios de sus tíos se han destacado en este arte.
“Al principio manchaba las paredes de mi casa. Mi familia tiene un negocio familiar que es un café internet, entonces me sentaba a la par de quienes llegaban, me daban un banquito y hacía retratos. Yo tenía como 6años. Conforme pasó el tiempo mi papá me ayudó; le habló a un maestro de pintura que dijo que me enseñaría algunas cositas para que me fuera fácil dibujar y me dijo que el talento ya lo tenía”, afirmó.
La tecnología fue parte esencial de su formación, pues por su cuenta buscaba videos de ayuda y a través de la práctica logró obtener mejores resultados, “ya a los 8 años hacía dibujos más grandes, de diferentes imágenes” dijo.
El apoyo de sus padres siempre ha sido fundamental afirmó, porque desde pequeño lo incentivaban a seguir y le decían que lo hacía muy bien. Debido a su talento, Requena ahora es tomado en cuenta en el lugar en donde estudia, para participar como jurado en concursos de arte.
“Hace poco tuve una exposición de la clase de inglés que era de un tema libre, y yo elegí el arte. Llevé un dibujo mío que hice de Pablo Picasso a lápiz, y ahí lo dejé en la Sala de Catedráticos; los maestros me felicitaron, me dijeron que tenía un don especial. Cuando pasé a exponer, mi maestro me dijo que tenía la nota completa, y agregó que el lugar en donde tenía que estar era en una escuela de arte”, afirmó.
SU TRABAJO ES RECONOCIDO EN OTROS PAÍSES
Su trabajo ha traspasado las fronteras, pues el año pasado dos de sus retratos fueron solicitados para ser llevados a Groenlandia. Requena destacó que las redes sociales han funcionado muy bien para que se conozca su trabajo en otros países, pues personajes famosos lo han difundido.
Dentro de sus alrededor de 300 obras cuenta con varios retratos. Mario Moreno “Cantinflas”, la presentadora Tuti Furlán, Da Vinci y el cantautor Ricardo Arjona figuran en la lista de sus dibujos.
El joven talento dedica mucho de su tiempo libre a elaborar cuadros, pero no por ello descuida sus estudios, que también son su prioridad, indicó, pues en el futuro quiere ser “un guatemalteco de bien y apoyar a mi familia”.
El año pasado su papá le cumplió el deseo de viajar a la Antigua Guatemala, para que pudiera pintar en el lugar. Las personas que se encontraban en el lugar tuvieron la oportunidad de observar su trabajo y lo felicitaron, relató. “Me siento orgulloso de lo que hago”, afirmó Requena, porque puedo hacer lo que me gusta “no me merezco tanto de quienes me ayudan, pero poco a poco voy especializando más”.
De tener los recursos necesarios, el entrevistado espera poder ayudar a jóvenes que tengan la intención de sobresalir en el arte. Así también espera apoyar en escuelas públicas: “A veces los niños tienen talento, pero no tienen los recursos para poder realizarlos”, y la falta de realización de sueños incide en que jóvenes se pierdan en la violencia, explicó.
“Cuando uno va al parque central de aquí de Jalapa ve a muchos jóvenes fumando, tomando y muchas veces es por baja moral, porque nadie los apoya. Por eso espero que cuando llegue a grande tenga recursos y pueda ayudar a quienes lo necesiten”, aseguró.
La política actual para el entrevistado resulta preocupante y aunque no lo ha plasmado en sus cuadros, espera poder hacerlo en un futuro. “Eso es una motivación para poder expresarme en el dibujo”, dijo y agregó que se siente indignado ante la muerte de personas por causas que se pueden evitar.
“Al principio manchaba las paredes de mi casa. Mi familia tiene un negocio familiar que es un café internet, entonces me sentaba a la par de quienes llegaban, me daban un banquito y hacía retratos. Yo tenía como 6 años. Conforme pasó el tiempo mi papá me ayudó; le habló a un maestro de pintura que dijo que me enseñaría algunas cositas para que me fuera fácil dibujar y me dijo que el talento ya lo tenía”.
“A veces los niños tienen talento, pero no tienen los recursos para poder realizarlos”.
ALEJANDRO REQUENA
