POR MANUEL RODRÍGUEZ
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Eddy Sánchez, director del Insivumeh, afirmó que en este momento, el caudal de algunos ríos del Sur y Norte de Guatemala está bajando su nivel al mínimo, lo cual causará problemas fitosanitarios así como el desabastecimiento del vital líquido para el consumo y para riego.
El entrevistado aseguró que esta situación afectará a todo el país, especialmente el Corredor Seco y el nororiente, donde los ríos tienen un déficit marcado.
“Hay ríos que muestran un déficit en el caudal muy fuerte como el río Coyolate y el río Achiguate en la Costa Sur. También el río Cabuz y en la parte Norte, el río Chixoy, el Usumacinta y de cierta manera persiste la disminución en el Lago Peten Itzá y en las riberas del mismo”, explicó el entrevistado.
Además, el funcionario aseveró que este problema se debe a la poca intensidad de lluvia característica del periodo de canícula prolongada que ya se había anunciado con antelación pero, además, por la falta de control sobre los recursos hídricos por parte de las autoridades encargadas del tema.
Sánchez declaró que en la actualidad algunos ríos solo tienen su nivel ecológico acostumbrado y advirtió que en un mediano plazo, “no tendrán ni siquiera este” porque se continúa ampliando la deforestación, el mal uso del suelo y de los recursos y porque no cuenta con un sistema de monitoreo adecuado.
“Es preocupante que en plena época lluviosa haya consecuencias serias al extremo de que los ríos de la Costa Sur están llegando a un cauce ecológico y después de esto atravesaran un período de laguna en la cuenca”, dijo.
A criterio del director del Insivumeh, el déficit hídrico se mantendrá hasta que se instale nuevamente el invierno en Guatemala, a partir del mes de septiembre, aunque este escenario no garantiza que los caudales de ríos empiecen a recuperarse.
Sánchez agregó: “Esperamos que a finales de este mes comience el segundo periodo de invierno establecido, que abarca agosto septiembre y octubre. Hay que tomar en cuenta de que algunos de estos ríos están altamente contaminados y esto podría desencadenar un problema fitosanitario en algunos lugares, ya que la situación induce a la proliferación de ciertas plagas”.
Evaluaciones del Insivumeh calculan que al año se pierden seis metros en el nivel del manto freático en los pozos y que el 97% de los cuerpos de agua en el país están contaminados.
Asimismo, cabe mencionar Guatemala no cuenta con una legislación sobre el aprovechamiento, uso y goce del agua, a pesar que existe una iniciativa de ley desde 2005, para regular y mantener los recursos hídricos del país.
