El vertedero de AMSA debió haber sido cerrado hace 10 años, pero al seguir en funcionamiento se expone a incendios. Foto: La Hora / José Orozco.
El vertedero de AMSA debió haber sido cerrado hace 10 años, pero al seguir en funcionamiento se expone a incendios. Foto: La Hora / José Orozco.

La Autoridad para el Manejo Sustentable de la cuenca del lago de Amatitlán (AMSA) vuelve a ser noticia en estos días, después de que en el vertedero que se encuentra bajo su administración, en el kilómetro 22 de la ruta al Pacífico, se desatara un nuevo incendio que ha emitido tal cantidad de gases contaminantes que hizo necesario suspender las clases en tres departamentos.

Esta es la segunda vez en tres años que un siniestro de gran magnitud se produce en el vertedero. A inicios de 2021 la población de los municipios y departamentos cercanos debió padecer las consecuencias por el descuido de años de la institución.

En su momento, coinciden ambientalistas, AMSA manejó un verdadero relleno sanitario en el cual se procesaban los desechos sólidos de manera adecuada, pero con el paso de los años se convirtió en un gigantesco botadero de basura.

El incendio del 2021 volvió a poner sobre la mesa el cierre del lugar, dado que ya cumplió su ciclo de vida. Volvió a hablarse de un nuevo terreno para el manejo de los desechos, pero a la fecha se desconoce si hay avances.

El artículo 2 de la Ley de creación de AMSA, aprobada en mayo de 1993, dice que el objetivo de la institución es “planificar, coordinar y ejecutar todas las medidas y acciones del sector público y privado que sean necesarias para recuperar el ecosistema del Lago de Amatitlán y todas sus cuencas tributarias”.

Por tal razón, fue que en 1999 comenzó a funcionar el relleno sanitario para atender a nueve municipios. Con el tiempo comenzó a recibir los desechos generados por otros municipios al punto que hoy atiende a más de 30.

Aunque las autoridades investigan si el incendio fue provocado, es altamente probable que el mal manejo de los desechos haya sido el origen del siniestro. Foto. La Hora / José Orozco.
Aunque las autoridades investigan si el incendio fue provocado, es altamente probable que el mal manejo de los desechos haya sido el origen del siniestro. Foto. La Hora / José Orozco.
RECURSOS

En los últimos cuatro años, AMSA ha tenido presupuestos vigentes que suman Q173.6 millones. El 2022 fue el año que más recursos tuvo a su disposición, Q82.3 millones debido a que se licitó la instalación de una planta de tratamiento de desechos sólidos por un monto de Q15.9 millones y la compra de una máquina de compostaje por Q1.9 millones.

Del total de recursos que tuvo a su disposición, en promedio, AMSA fue capaz de ejecutar un 76.3%, el equivalente a Q132.6 millones. De estos, Q56.5 millones se gastaron en salarios, Q20.8 millones en servicios como arrendamiento, viáticos, reparaciones o material de divulgación.

También se ejecutaron Q8.88 millones para el pago de servicios técnicos profesionales, básicamente personas contratadas bajo el renglón 189, y otros Q21.05 millones en materiales y suministros como productos químicos y otros para el tratamiento de aguas del lago de Amatitlán.

 

CASTELLANOS: SE MANEJÓ MAL LA BASURA

Aunque las autoridades del Gobierno creen que el incendio pudo ser provocado, no se descarta la posibilidad de que el mal manejo de los desechos haya sido el origen.

Edwin Castellanos, investigador del Centro de Estudios Ambientales y de Biodiversidad de la Universidad del Valle de Guatemala, expuso que un relleno sanitario debe cumplir con tres procesos: enterrar la basura adecuadamente en celdas, control de los lixiviados (líquidos contaminantes que expele la basura) y manejo de los gases.

Cuando estos últimos no se controlan de buena manera pueden incendiarse al entrar en contacto con la basura que, al descomponerse, genera calor.

“Todos los basureros, tarde o temprano, se incendian si no se controlan estos gases y en AMSA, calculo que en los últimos 10 años ha bajado mucho su manejo técnico”, puntualizó.

Por lo tanto, apuntó Castellanos, desde ese tiempo el basurero debió haber sido clausurado.

En consideración del especialista, AMSA ha manejado la cuenca del lago de Amatitlán relativamente bien. Con el basurero intentó hacerlo, pero el problema es que esa no debe ser su función, ya que el manejo de los desechos debe ser responsabilidad de las municipalidades, dijo.

El nuevo incendio en AMSA está causando altos niveles de contaminación del aire. Foto: La Hora / José Orozco.
El nuevo incendio en AMSA está causando altos niveles de contaminación del aire. Foto: La Hora / José Orozco.
TODOS SOMOS CULPABLES

Asimismo, Castellanos indicó que no solo el gobierno o municipalidades son los responsables del siniestro en AMSA, sino todos los ciudadanos que generamos basura.

En este sentido, señaló que la tarifa que se paga por el servicio de extracción no es suficiente para costear un buen manejo de desechos.

“Cuando pasan estos problemas todos buscan culpables, y sí, ha habido negligencia de las autoridades, pero debemos tener conciencia de que todos los que generamos basura somos responsables”, enfatizó.

Expuso que, a juzgar por lo ocurrido en el incendio de 2021, ni ciudadanos ni autoridades ven el tema ambiental y del manejo de los desechos sólidos como una prioridad.

Ahora, subrayó, “todos pegan el grito en el cielo, pero al apagarse el incendio led aseguro que en seis meses nadie hablará más de eso”. 

 

Sergio Morales
Periodista y licenciado en Ciencias de la Comunicación. Temas políticos, comunitarios, gestión pública y migración.
Artículo anteriorBernardo Arévalo juramenta a Patricia Orantes como Ministra de Ambiente
Artículo siguientePor qué suben los precios de la gasolina en Guatemala