Tras anunciada destitución, Arévalo remueve a Francis Argueta en DGAC

Francis Argueta fue destituido como titular de la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGCA), como lo anunció el presidente, Bernardo Arévalo. Esto después de una ola de críticas por la fallida compra de escaleras eléctricas y elevadores para el Aeropuerto Internacional La Aurora (AILA).

La salida de Argueta fue informada este lunes 5 de febrero por la ministra de Comunicaciones, Infraestructura y Vivienda (CIV), Jazmín de la Vega, a través de un video que fue difundido en la cuenta oficial de la red social X de esa cartera.

 

«Cumpliendo la decisión del señor presidente, hoy he procedido a la destitución del director general de Aeronáutica Civil«, expuso De la Vega en la referida red social.

La DGAC queda temporalmente a cargo de Azucena Zelaya, hasta ahora subdirectora administrativa y financiera de la dependencia, añadió la funcionaria, quien subrayó que trabajan en una «estrategia integral que permitirá la recuperación del sistema aeroportuario del país».

De la Vega aseguró que para el Gobierno es prioridad que el Estado de Guatemala cumpla con los compromisos internacionales en materia de seguridad operacional. «La función reguladora de la aviación civil no ha sido cumplida eficientemente a través de las instituciones que le compete«, enfatizó la titular del CIV.

«La administración de los aeropuertos ha sido deficiente —y— en el caso del Aeropuerto Internacional La Aurora todos conocemos su historia«, añadió.

QUEJAS

Desde que Francis Argueta llegó a la jefetura de la DGAC, no cesaron las críticas a su gestión y a las compras que se enfocaron en el aeropuerto La Aurora.

Las quejas iban desde el mal funcionamiento de los baños, hasta violaciones a las normas de seguridad de la pista. En este sentido, se recuerda a un polizón que, en noviembre 2021, viajó en el tren de aterrizaje de una aeronave desde el referido aeropuerto hasta Miami, Estados Unidos.

Además, en el segundo semestre del año pasado se reportaron múltiples problemas con la energía eléctrica de la principal terminal aérea de Guatemala, a lo cual se sumó la fallida compra de escaleras eléctricas y elevadores.

Dicho proceso de adquisición comenzó en enero del año pasado, y a la fecha el espacio donde deben ir permanece vacío y cubierto con nailon. Los pasajeros, incluyendo personas de la tercera edad, deben usar las gradas convencionales.

La administración del Aeropuerto recibió las gradas a pesar de que no eran de la medida que exigía la DGAC y las ha mantenido dentro de sus instalaciones.

La compra irregular salió a luz en los últimos días de enero, cuando la comisión liquidadora se negó a firmar la compra y resaltó las irregularidades.

LOS HALLAZGOS

Aparte del ancho deficiente de las escaleras, la comisión detectó el día de la visita que «ninguna escalera mecánica se encuentra instalada», y que no se había respetado el orden de instalación establecido en las especificaciones técnicas mínimas.

Asimismo, detalló en el informe que los hallazgos iban «en menoscabo a los intereses del Estado».

La comisión también detectó que «ningún ascensor se encuentra instalado en el edificio del AILA», y que parte de este equipo todavía estaba embalado, en sus cajas.

Por estas y otras razones, la comisión no avaló la recepción del proyecto, y dijo que todo fue informado a la autoridad administrativa superior para que se «tome las medidas correspondientes de acuerdo a la ley».