Foto Facebook Trabajos realizados en un centro educativo en el interior del país.
Foto Facebook Trabajos realizados en un centro educativo en el interior del país.

La lucha contra la corrupción fue la principal oferta que en campaña hizo el Gobierno que inició funciones el pasado 14 de enero; sin embargo, los actores que operan en la corrupción no solo están en las instituciones del Organismo Ejecutivo.

Los Consejos Departamentales de Desarrollo (CODEDES) son un ejemplo de cómo la corrupción se ha enraizado, coinciden especialistas en temas de gestión pública y municipal.

El sistema de consejos de desarrollo fue creado en 2002 con el objetivo de diseñar planes y proyectos de desarrollo desde las comunidades. Su objetivo es organizar y coordinar la administración pública para la formulación de políticas de desarrollo y el impulso de la coordinación interinstitucional, pública y privada.

Los planes y proyectos, según la Ley de Consejos de Desarrollo se originan desde los Consejos Comunitarios (Cocodes), que deben ser apoyados por los Municipales (Comudes) que a su vez coordinan con los Codedes.

La política nacional se define en el Consejo Nacional de Desarrollo Urbano y Rural (Conadur), que es presidido por el presidente de la república.

 

SE HAN CORROMPIDO

El especialista en temas municipales, Edy Cifuentes, afirma que las funciones de los Codedes se han “degenerado” y que ya no cumplen su objetivo, debido a que la corrupción “se ha metido hasta el tuétano” de estas instancias, fuertemente influenciadas por diputados distritales.

Este sistema de corrupción, añade, hace que las empresas constructoras tengan que repartir en coimas “no menos del 35%” de lo que reciben, lo que  redunda en proyectos sean de mala calidad que se deterioren al poco tiempo de ser inaugurados.

Diversas notas de prensa han documentado inauguraciones de puentes, carreteras o caminos que al poco tiempo se arruinan.

Foto FacebookUno de los trabajos realizados en una comunidad del interior del país.
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Uno de los trabajos realizados en una comunidad del interior del país.

Los Codedes han invertido desde su existencia cerca de Q25 mil millones, pero sigue la ausencia de un sistema alimentario o de proyectos para combatir la desnutrición. En la Costa Sur, por ejemplo, usted ve el abandono, incluso en infraestructura básica”, subrayó Cifuentes.

A juicio del especialista, muchos Cocodes se han constituido en la estructura partidaria de los partidos, por lo cual son altamente influenciados por actores políticos. Entonces, agrega, el interés deja de ser resolver las necesidades de la población, si no “las obras del diputado o del alcalde”.

EL PRINCIPAL RETO 

Las nuevas autoridades de Segeplan reconocen que, para hacer que la institución sea 100 por ciento técnica, debe conseguir su independencia política, y a 15 días de haber asumido el cargo apenas tratan de entender el “ecosistema de corrupción” que envuelve al sistema de consejos de desarrollo.

Si queremos elevar el nivel técnico de Segeplan, tenemos que garantizar la independencia política”, asevera Carlos Mendoza, nuevo jefe de la institución.

Segeplan ha sido una especie de staff de gobernadores, diputados distritales o alcaldes que no responden a la sede central ni a los lineamientos de acá”, añade.

Mendoza enumera tres pasos a tomar para erradicar la corrupción de los Codedes. En primer lugar reformar el Reglamento Orgánico Interno para que los delegados departamentales respondan a la institución y no a un director nacional que con los años ha alcanzado más poder que el propio secretario general.

Integrantes del Codede de Alta Verapaz, en la primera reunión para conformar la comisión que elaborará la terna de candidatos a gobernador. Foto / Codede Alta Verapaz.
Integrantes del Codede de Alta Verapaz, en la primera reunión para conformar la comisión que elaborará la terna de candidatos a gobernador. Foto / Codede Alta Verapaz.

De momento, ya dieron el primer paso, destituir al director nombrado por el gobierno anterior. A continuación evaluarán la continuidad de los 26 delegados departamentales para  garantizar, de esta forma, que personal honesto sea quien dictamine los proyectos con base a criterios técnicos y no de intereses de políticos.

En segundo lugar, Mendoza confía en que el proceso de selección de gobernadores dé como resultado funcionarios que representen los intereses del plan de gobierno y que coordinen planes y proyectos con las instituciones gubernamentales.

Sin embargo, a juicio del jefe de Segeplan, el Congreso es la tercera parte importante en la ecuación para sanear los Codedes. Los diputados, dijo, deberán ser capaces de entender que “no se van a negociar proyectos a partir de fondos públicos, de manera discrecional, sino a partir de planes de desarrollo”.

Mendoza afirma, respecto a los proyectos, que hasta ahora los políticos  “dicen qué se hace, dónde se hace y quién lo hace”. “Todo el ecosistema es corrupto y, hay que cambiar los incentivos”, subraya.

 

SERÁ DIFÍCIL

El reto es enorme, reconoce Mendoza. En su primer discurso como secretario de Segeplan, reconoció que “poner freno a la corrupción, tan esparcida como un cáncer, no será fácil”.

Cifuentes coincide en que recuperar el control de los Codedes sin la injerencia de los diputados y otros políticos no ocurrirá en el corto plazo, debido a que, quienes se han beneficiado del sistema no estarán dispuestos a abandonarlo.

El experto cree que los cambios al reglamento para la selección de gobernadores son positivos porque permiten hacer un filtro entre los que sean propuestos, pero teme que los legisladores sigan “metiendo sus manos” en el proceso y que, junto con la sociedad civil, propongan una terna solo de candidatos afines a sus intereses de entre quienes el presidente deberá escoger.

Cifuentes afirma que ha escuchado que en algunos departamentos las comisiones están pidiendo dinero a los posibles candidatos a gobernador. En tal sentido, llamó a la sociedad civil a poner atención en el trabajo de las comisiones para que quienes queden en la terna sean representantes legítimos y dignos de la población y no de los intereses de alcaldes o diputados.

Sergio Morales
Periodista y licenciado en Ciencias de la Comunicación. Temas políticos, comunitarios, gestión pública y migración.
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