La Misión de Observación Electoral de Guatemala (MOE-GT) presenta su 8vo. informe sobre las elecciones en el país, en el cual se detallaron los hallazgos encontrados durante la segunda vuelta electoral, que dio el triunfo al binomio de Bernardo Arévalo y Karin Herrera de Movimiento Semilla.
La MOE-GT ha informado que el 99.2% de las Juntas Receptoras de Votos (JRV) contaron con la presencia de fiscales de partidos políticos, lo que garantiza el proceso electoral, asimismo indicaron que en un 99% de las JRV no existieron actividades que buscaran persuadir a los guatemaltecos a la hora de emitir el voto.
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MOE-GT PREOCUPADA POR ALLANAMIENTOS
Por medio de un comunicado de prensa el pasado 12 de septiembre, MOE-GT señaló que “los allanamientos realizados por la Fiscalía Especial contra la Impunidad (FECI) en el Centro de Operaciones del Proceso Electoral (COPE) del Tribunal Supremo Electoral (TSE) son una muestra más de los intentos por desacreditar las elecciones”.
Las acciones según la MOE-GT han sido denunciadas y condenadas por misiones de observación nacionales e internacionales por la comunidad internacional. Además, expresaron que dichas acciones fueron avaladas por un juez de primera instancia penal, con la intención de “inspección, registro y secuestro de evidencia, extracción de información digital y análisis de datos digitales”.
La misión además expresó su condena contra las acciones de la FECI y pidió respetar la voluntad popular, que se dio el 25 de junio y 20 de agosto, la cual se validó en las audiencias de revisión de impugnaciones y se ratificó con la emisión y entrega de credenciales a los funcionarios electos.
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SÉPTIMO INFORME
La Misión de Observación Electoral de Guatemala (MOE-GT)conformada por siete organizaciones de la sociedad civil, destacó en su séptimo informe que entre el 1 de enero al 5 de agosto se registraron 114 hechos de violencia electoral y 151 de conflictividad electoral distribuidos a lo largo y ancho del país.
Entre los principales hallazgos se registraron incidentes por la “destrucción de bienes materiales, los ataques verbales y las amenazas, hasta las protestas, los bloqueos de carreteras, los intentos de asesinato y los asesinatos consumados”, indicaron.