Fila superior de izquierda a derecha: Álvaro Arzú (+), Alfonso Portillo, Efraín Ríos Montt (+) Fila inferior de izquierda a derecha: Álvaro Arzú Escobar, Roberto Arzú, Zury Ríos. Fotos La Hora/AFP/Congreso

La antesala de las elecciones generales de 2023 reúne a los apellidos “Ríos”, “Arzú” y “Portillo” en un contexto distinto al de los primeros años de la era democrática en Guatemala.

Ahora, Roberto Arzú García-Granados y Álvaro Arzú Escobar, hijos del expresidente Arzú Irigoyen (1996-2000) figuran de cerca con Portillo Cabrera (2000-2004) y Ríos Sosa en una nueva faceta de la política local.

Cuando Portillo Cabrera fue Presidente, Efraín Ríos Montt presidió el Congreso y compartió curul con su hija, Zury Ríos Sosa. Ambos, piezas clave del famoso “Jueves Negro”.

ARZÚ Y EL LLAMADO A “NO VOTAR POR EL PASADO”

El 12 de noviembre de 1995 Arzú Irigoyen -fundador y candidato presidencial del Partido Avanzada Nacional (PAN)- y Portillo Cabrera -presidenciable del Frente Republicano Guatemalteco (FRG), fundado por Ríos Montt- encabezaron el resultado de la primera vuelta electoral. El 7 de enero de 1996, en la segunda ronda, el primero resultó ganador.

El panista buscó la continuidad de su partido en el poder para el período 2000-2004 con Berger; sin embargo, Portillo Cabrera, nuevamente con el FRG, ganó las elecciones de 1999 en una campaña que coetáneos recuerdan como “agria” e “intensa”.

En septiembre de aquel 1999, el PAN por medio de un comunicado de prensa, sostuvo que un factor determinante en la devaluación del quetzal frente al dólar fue el “temor” que despertó en los inversionistas la participación de Alfonso Portillo Cabrera, el general Ríos Montt y otros integrantes del FRG, según consta en publicación de La Hora.

Edición impresa del vespertino La Hora, 9 de septiembre de 1999. Foto La Hora/Jeanelly Vásquez

“Es un gran riesgo que retorne la violencia institucionalizada y sus consecuencias, así como la posibilidad de un nuevo enfrentamiento armado dados los antecedentes de estas personas”, señaló con preocupación el partido del entonces presidente Arzú Irigoyen.

La edición impresa de La Hora de aquel año recuerda que el 6 de noviembre, a pocas horas de disputarse la primera vuelta electoral, el presidente del PAN, en una cadena nacional de radio y televisión, hizo un llamado a la población a “no votar por el pasado”, aludiendo al partido opositor.

Esta acción incluso trascendió al Tribunal Supremo Electoral (TSE), cuando el magistrado Mario Guerra Roldán consideró que Arzú Irigoyen hizo un llamado al voto en favor del partido oficial.

Edición impresa del vespertino La Hora, 10 de noviembre de 1999. Foto La Hora/Jeanelly Vásquez

PORTILLO CRITICA GOBIERNO DE ARZÚ

En vísperas de la segunda vuelta electoral, Portillo Cabrera aseguró que el gobierno saliente de Álvaro Arzú Irigoyen “dejó al país en crisis económica y sin haber realizado obras de importancia”, como consta en ejemplares en la Hemeroteca de La Hora.

El eferregista se refería a Arzú Irigoyen como un personaje que “rehuyó siempre a los debates”, pero su crítica también giró en torno al concesionamiento de servicios esenciales al sector privado durante su gobierno, como la telefonía y electricidad, entre otros.

Luego de ser declarado presidente electo, esta redacción preguntó al eferregista si su gobierno continuaría con la venta de activos del Estado, a lo cual respondió: “¿Qué voy a privatizar?, si el PAN no dejó nada. Solo que privatice el Mercado Central. Estos no dejaron nada parado”.

Edición impresa del vespertino La Hora 28 octubre 1999. Foto La Hora/Jeanelly Vásquez

El triunfo del FRG no solo aseguró para Portillo la silla presidencial, sino a 63 escaños para el partido en el Congreso de la República, uno para el general Ríos Montt, quien posteriormente sería nombrado presidente del órgano. También su hija Ríos Sosa.

Para las elecciones generales de 2003, Berger volvió a participar por la silla presidencial, esta vez por la coalición Gran Alianza Nacional (GANA), al igual que Ríos Montt por el oficialista FRG. El opositor Berger triunfó.

Para lograr la inscripción, el FRG coordinó disturbios en la ciudad capital. En ellos murió el periodista Héctor Ramírez, conocido como el “reportero X”.

En 1999, Alfonso Portillo logró ganar la Presidencia de la República. Foto La Hora/Jeanelly Vásquez

ROBERTO ARZÚ Y EL PORTILLISMO

Roberto Arzú García-Granados, primogénito del expresidente panista ha externado su aspiración a la presidencia en 2023. Los planes, según sus propias declaraciones, se basan tanto en la eliminación de los monopolios y el “servilismo” al sector empresarial, como asegura lo hizo su padre.

Para encarar ese sistema “corrupto, mercenario y mercantilista” ha expuesto con orgullo en sus redes sociales el acercamiento con Portillo Cabrera, quien en su criterio fue uno de los mejores mandatarios de Guatemala, además de Arzú Irigoyen.

“Es bonito encontrar a alguien que pensemos muy igual a pesar de que fuimos rivales, bueno, mi padre con él hace 20 años. Hoy nos junta la situación del país no importando la rivalidad del pasado”, dijo sobre su relación política con Portillo Cabrera.

COALICIÓN RÍOS-ARZÚ

Por otro lado, la alianza entre Ríos Sosa de los partidos Valor y Arzú Escobar, del Unionista (PU) fue confirmada el pasado 5 de agosto de 2022.

“El Partido Valor irá en coalición con el Partido Unionista porque, buscando alianzas con diversos sectores de la sociedad y partidos políticos que quieran cambiar la historia de Guatemala, vamos a construir el país que anhelamos”, comunicó Valor en su cuenta de Twitter.

La coalición ya se percibía como una posibilidad hace algunas semanas, luego que ambas agrupaciones convocaran sus asambleas generales para el 11 de diciembre de 2022 en el Hotel Westin Camino Real de la zona 10 capitalina con solo una hora de diferencia.

En las asambleas generales los partidos pueden proclamar a sus prospectos para alcaldías, diputaciones y el binomio presidencial.

LA RESONANCIA POLÍTICO-FAMILIAR

“Causa resonancia pensar ‘¿cómo es esa incongruencia de que sus hijos -de Arzú- estén haciendo alianzas con potenciales o históricamente rivales?’”, planteó el politólogo José Andrés Ardón, resumiendo que para él ello se explica en que en Guatemala “no pesa tanto” la ideología, sino la coyuntura y los posibles intereses que puedan generarse para ganar votos.

El alcance electoral de Portillo Cabrera, según el analista, se posiciona de mejor manera en la región oriente del país, por lo cual estimó que a través de la alianza, probablemente Arzú García-Granados pueda generar votos a diputados, ciertas alcaldías e incluso la presidencia de su partido político.

En cuanto a la relación partidaria entre los representantes de Valor y Unionista, expuso la posibilidad de que el segundo aproveche el capital de Ríos Sosa como candidata presidencial, mientras que ella aproveche el desempeño electoral del Partido Unionista y específicamente los votos por la alcaldía de la Ciudad de Guatemala.

 

CON PORTILLO, ARZÚ MARCA DISTANCIA DE LA ÉLITE TRADICIONAL

En cambio, Luis Guillermo Velásquez, politólogo y maestro en estadística aplicada, distinguió que en el contexto actual es probable que el acercamiento de Arzú García-Granados con Portillo Cabrera haya surgido de la necesidad de desmarcarse del conocido popularmente como “pacto de corruptos”.

“A Arzú le favorece tener contacto con políticos que estén asociados a llevarle la contraria a la política predominante, porque en el imaginario colectivo de la ciudadanía a Portillo se le recuerda como a alguien que fue en contra de las élites económicas tradicionales”, refirió.

Pero, a pesar de que podría considerarse contradictoria la alianza de Portillo Cabrera con el hijo de una de estas élites tradicionales, el analista recordó que Arzú García-Granados ha marcado distancia con el resto de la familia Arzú. En tanto, el posible beneficio de Portillo Cabrera podría radicar en mantener su vigencia política.

Por otro lado, la coalición Ríos Sosa-Arzú Escobar puede interpretarse de dos maneras, según el análisis de Velásquez: la influencia más amplia de Arzú Escobar dentro de la política con miras que se acepte la participación de Ríos Sosa como presidenciable; y la aspiración del político de Unionista por crecer electoralmente.

El partido “unionista ha logrado sobrevivir, pero no posicionarse fuera de la Ciudad de Guatemala en el área metropolitana. Pensará que ir juntos podría mejorar sus resultados distritales y garantizar la victoria nuevamente en la municipalidad”, agregó Velásquez.

 

DOS MOMENTOS DE UNIDAD

A pesar de la rivalidad política con la que pueden ser asociados Arzú Irigoyen con el FRG, el politólogo Velásquez identificó dos momentos de unión en la era democrática. El primero, cuando en 2013 el Comité Coordinador de Asociaciones Agrícolas, Comerciales, Industriales y Financieras (CACIF) solicitó anular el fallo en el juicio de genocidio contra Ríos Montt, moción apoyada también por Arzú Irigoyen.

El segundo hecho más evidente fue entre 2017 y 2018 con la oposición a la permanencia de la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (CICIG). Del lado de la familia Arzú, el propio exalcalde de la comuna capitalina declaró non grato en la ciudad capital al jefe de la CICIG, Iván Velásquez, luego de revelarse el caso “Caja de Pandora” que vinculó a Arzú Irigoyen.

Jeanelly Vásquez
Periodista profesional de la USAC, actualmente cursando la Licenciatura en Ciencias de la Comunicación. Becaria en International Women’s Media Foundation (IWMF). Elabora piezas de investigación y profundidad, enfocadas en el gasto público, derechos humanos y la política guatemalteca. Tiene experiencia en producción de podcast y contenido en redes sociales; ha cubierto la fuente volante y el Organismo Ejecutivo. Twitter: @jeanellydvg
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