El presidente Alejandro Giammattei clasificó a las exportaciones y su incremento como “una solución” a la migración. Foto: La Hora / Gobierno

Durante el acto de rendición de cuentas de la Superintendencia de Administración Tributaria (SAT), el presidente Alejandro Giammattei clasificó a las exportaciones y su incremento como “una solución” a la migración.

En palabras del mandatario: “con lo que vamos a hacer este año superaremos el doble de las exportaciones de lo que teníamos cuando llegamos al gobierno. Ahí está la solución a muchos de los problemas que tenemos en el país para que nuestra gente no migre, para que haya más puestos de trabajo”.

Resaltó el incremento de las exportaciones en un 42 por ciento en los dos últimos años y fijó como meta aumentar en más del doble para este 2023 lo que se tenía cuando inició su gestión.

En contraste, las cifras de retornados van en aumento. Solo en 2022 el total fue de 94 mil 043, mientras en 2021 fueron 65 mil 520. Estas aún no superan los 100 mil retornos como llegó a suceder previo a la pandemia del COVID-19.

 

Giammattei además destacó la colaboración entre el sector productivo y la SAT lo cual “se mira reflejado en eso, en poder tener y contar con un país en donde la gente no tenga que migrar sino que se queden aquí a luchar por engrandecerlo.”

RÉCORD DE REMESAS

En 2022 también se reportó un incremento en las remesas, según el Banco de Guatemala el año cerró con un acumulado de US$18,040.3 millones, equivalente a un crecimiento interanual de 17.9 por ciento.

El presidente del Banguat, Álvaro González Ricci, destacó en diciembre que “las remesas incentivan el consumo privado en el cómputo del PIB, para el cierre de 2022 estimamos pesarán 19 por ciento del PIB”. Mientras en 2021 estas representaron el 18 por ciento.

El presidente del Banguat, Álvaro González Ricci. Foto La Hora Archivo

Para este año electoral, se estima cerrar con US$19,402.6 millones.

Los destinos principales de las remesas son el consumo básico y los alimentos (35%), el consumo intermedio (7.2%), los gastos de salud y estudios (8%) y la inversión en el hogar (49.8%), según un informe del 2016 de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM).

Las remesas representan un apoyo al consumo de las familias del 20 por ciento, es decir que una quinta parte del consumo hogareño se genera por el dinero enviado por los migrantes.

De acuerdo con el reportaje: “Remesas: El salvavidas que mantiene al país a flote”, la matriz de insumo-producto que elabora el Banguat, indica que por cada quetzal que consumen las familias, un 83 por ciento se destina al uso de productos nacionales; 13 por ciento al uso de bienes y servicios de origen importado y otro 5 por ciento en el pago de impuestos.

Por lo anterior, está claro que el crecimiento positivo de la producción en Guatemala está soportado en lo que las familias consumen por las remesas que reciben.

EMPUJADOS A MIGRAR

Algunos migrantes retornados en el vuelo recibido del 28 de diciembre último, declararon a la prensa que migraron por falta de oportunidades en el país para ayudar a sus familias, por lo que adquirieron deudas para poder emprender el viaje.

De esa cuenta, mencionaron que por el peligro que conlleva no volverán a intentarlo, sin embargo, otros recalcaron que este fue solo un intento más.

FALTA DE OPORTUNIDADES, EDUCACIÓN Y POBREZA

La antropóloga Aracely Martínez contribuyó en la publicación: “Deportación de 94 mil guatemaltecos evidencia tareas pendientes y falta de oportunidades” mencionando que el gobierno solamente invierte en donde le conviene y no en donde la población necesita.

También que las autoridades están interesadas en mantener las remesas para beneficiar la macroeconomía “estamos en crecimiento, en una situación estable… pero no se refleja a nivel micro donde hay población excluida que depende de las remesas porque viene a aliviar como un salario a costa de mucho dolor”.

La antropóloga Aracely Martínez. Foto: La Hora / Archivo

Asimismo, en noviembre derivado del drama que se originó por un caso de explotación laboral de menores en Nebraska, Estados Unidos, migrantes guatemaltecos declararon a La Hora que las condiciones en el país obligan a los niños a migrar y laborar en condiciones adversas.

Hicieron énfasis en que los guatemaltecos y menores de edad viajan “por la necesidad de salir adelante” por la pobreza del país y las limitaciones a las que se enfrentan. También esto es reforzado por la falta de educación y escuelas en las comunidades.

Fátima Najarro
Graduada de la Universidad Rafael Landívar en Ciencias de la Comunicación. Fanática de la natación. Sin periodismo no hay democracia.
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