Era la madrugada del 6 de septiembre cuando toda la comunidad de Magdalena Milpas Altas, Sacatepéquez, se despertó con una noticia devastadora. En la zona 5 del municipio, dentro de una pequeña vivienda el fuego se salió de control y arrebató la vida de cinco mujeres, 1 hombre y 6 niños.
El pueblo entero está conmovido, los vecinos alertaron de la emergencia y trataron de apagar el fuego, pero para cuando se percataron, el incendio ya había avanzado.
“Los vecinos están consternados de que no pudieron hacer mayor cosa, cuando se percataron ya no pudieron sacar a las personas con vida”, relató la presidenta del Consejo Comunitario de Desarrollo (Cocode), Ingrid Bautistas.
Casi toda la familia vivía en esa casa. El sustento económico era una tortillería operada por María Olga Bautista, madre de Yaneth, Yordan, Araceli y Azucena. Era también abuela de Denilson, Benjamín, Andrea, Naomi, Ricardo y Ángel. Y suegra de Eliseo Vásquez, las 12 personas que fallecieron en sus camas.
Clemencia Xuya, consuegra de Olga, narró que tres hijos y una hija de Olga quedaron con vida porque no vivían en la misma casa. Los hombres viven en el mismo municipio, pero la hija, Juana, vive en San Lucas Sacatepéquez al igual que Clemencia.
UNEN ESFUERZOS ANTE LA TRAGEDIA
En las primeras horas luego de la devastadora noticia, se dio a conocer que el alcalde Juan Francisco Pérez Méndez y su Concejo Municipal ayudarían con los gastos funerarios. Sin embargo, los vecinos no pudieron quedarse de brazos cruzados y también hicieron aportes de diferentes cantidades.
En el salón municipal se encuentra la mayor parte del pueblo cocinando y haciendo los preparativos para cuando los féretros arriben después de realizados los procedimientos correspondientes en el Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif) y Ministerio Público (MP).
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Bautistas indicó que los cuerpos de los niños fueron trasladados a la capital, mientras los de los adultos a Chimaltenango de manera que los procedimientos sean lo más rápido posibles. Los familiares y vecinos esperan que sean llevados de vuelta cerca de las 5 o 6 de la tarde.
Varios albañiles del área colaboraron con la construcción de los nichos en el cementerio de Magdalena Milpas Altas. Serán velados en el salón municipal y mañana será el sepelio. La solidaridad los ha unido en esta situación tan difícil de afrontar.
La vecina Felisa Flores se lamentó que conversó con Olga esa misma noche y al despedirse le dijo “a ver como amanecemos mañana, de Dios disponemos”.
EL INICIO DEL INCENDIO
La pequeña vivienda tenía en la entrada una estufa ahorradora de leña tipo plancha, vender tortillas era el ingreso con el que la familia sobrevivía. El maíz se quedó toda la noche en la lumbre, de una manera u otra se salió de control causando que quienes se encontraban en el hogar murieran intoxicados por el humo.
“Lastimosamente no se tuvo el cuidado con el fuego y el maíz, los dormitorios están al fondo de esta humilde vivienda y la tortillería funciona en la entrada, no tenía ninguna otra ruta de acceso. Las personas no murieron calcinadas, murieron asfixiadas por monóxido de carbono”, declaró el bombero Edwin León.
No se sabe con certeza si esa fue la razón, pero para las autoridades y socorristas parece la mejor explicación. “Aquí hubo demasiado aire y con bastante lluvia, puede ser que el mismo aire haya revivido la llama y las chispitas llegaron a la ropa”, comentó Bautistas.
Doce personas, incluidos adultos y niños perdieron la vida luego de un incendio que se produjo en el lugar donde vivían. Los vecinos, bomberos y guatemaltecos han expresado su consternación por la noticia. Aquí las imágenes:
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Para Clemencia esta versión no suena muy razonable pues Olga siempre usaba poca leña por el tipo de estufa, pero “solo Dios sabe”, agregó con un tono de voz angustiado.
Tras el siniestro destacan los muebles y paredes de color negro por el humo, ahora en los pequeños cuartos y colchones no quedaron más que las pertenencias de la familia.
SOCORRISTAS DEVASTADOS
Para los bomberos que acudieron a la emergencia también fue una experiencia devastadora. “Lo más triste es ver a las madres, una de ellas tenía a su bebé como queriendo rescatar”, contó León.
Agregó: “La verdad es una experiencia conmovedora, nosotros salimos a cubrir cualquier emergencia sin pensar que nos vamos a topar con una escena como esta, nos duele y estamos consternados porque también somos padres de familia, tenemos hijos, nadie queremos perder un familiar”.
Los socorristas fueron captados rezando por las almas de la familia después de extraer los cuerpos en una escena acompañada por el llanto de quienes acudieron al lugar.
LLAMADO A LA CONCIENCIA
También León relató que cuando llegaron de madrugada por la emergencia no podían ingresar a la residencia porque había vehículos obstruyendo el paso, aprovechó para hacer un llamado a la conciencia “este es un llamado para las autoridades, también, que tomen consciencia y hacia la población… hay que dejar las rutas libres justamente por estas emergencias”, añadió.
Además, Ingrid agregó que en Magdalena Milpas Altas no tienen motobomba ni patrulla, a pesar que la población es extensa y que se encuentra la unidad de bomberos no tienen los implementos necesarios para una situación tan demandante.
“Es lamentable que Magdalena siga careciendo de muchas cosas por desconocimiento de las personas que están en la administración (…) en estas situaciones son vidas las que se pierden”, también agregó que esta situación sirve para tomar conciencia de prevención en cuanto a los vehículos mal estacionados.
