“Aguanté los golpes todo lo que pude, me agarré del carro, porque si volvía a entrar a esa casa, ya no volvía a salir”, confesó Melissa Díaz, quien se volvió viral en redes sociales al difundirse un video en el que Leonel Alexander García Martínez la golpeaba fuertemente e intentaba arrastrarla hacia adentro de la casa.
Recuerda que todo inició como una historia de amor. Tenían un año de conocerse, muchos amigos en común y comparten la misma colonia. “Nos hablábamos esporádicamente, incluso, yo dejaba en visto muchos de sus mensajes”, pero un día de abril, del 2021 la invitó a salir.
Aquel inicio fue diferente. Se portaba detallista, le daba flores “era bien lindo”, según contó Díaz a La Hora.
Sin embargo, el comportamiento cambió y ella se dio cuenta que le aplicaba gaslighting y se lo expresó:
– Leonel: ¿Qué es eso?
– Melisa: Búscalo y vas a ver
– Leonel: (se río)
En ese momento “me percaté de que algo no andaba bien en la relación, aun así no lo quise ver”., comentó sobre aquel descubrimiento.
Después, poco a poco, empezó a revisar sus mensajes, agarraba su celular y leía todo. Un día le preguntó por qué se ponía nerviosa mientras él veía lo que le escribían: “Le respondí que nadie antes lo había hecho así”, comentó en la entrevista.
Además, le empezó a prohibir hablar con sus amigos, llegó al punto de ver los perfiles de sus contactos en Facebook y le decía a quién le podía hablar y a quién no.
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“Me dejaba hablar con mi familia y amigas, siempre y cuando no fueran hombres”, confesó.
Muchas veces, cuando era la media noche, a él le empezaban a entrar mensajes de mujeres diciendo “hola”, y le decía a Melissa “ya ves, yo no les contesto”.
Un día mientras iban en el carro, la vio fijamente para asegurarse que no volteara a ver a sus amigos, que estaban a un lado del camino. “Me quedé estática, no pude ni moverme”, dijo sobre esa experiencia.
15 DE JULIO: PRIMERA VEZ QUE LA GOLPEÓ
El pasado 15 de julio fue la primera vez que la golpeó, según Díaz la agresión se dio porque ella le explicaba a un amigo cómo hacer frijoles.
Además, su amigo le pidió el número de otra persona a quien decidió llamar para preguntarle si podía dar su contacto. La llamada quedó en el registro del teléfono.
Posteriormente García Martínez agarró su celular para revisarlo, como lo hacía de costumbre, encontró la llamada y le preguntó de quién era el número. “Para ese momento yo no recordaba, pero al hacer memoria, le aclaré lo que había pasado, pero inició la discusión”, según narró.
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“Me preguntó por qué siempre me tenían que llamar a mí y me reclamó por no contarle sobre esa llamada. En ese momento estábamos en el cuarto, entonces empezó a pegarme, puso su rodilla sobre mi cuello, y yo empecé a calmarlo, le dije que era mi culpa, yo sabía que eso lo calmaba, empezó a besarme y a disculparse. Otra vez accedí, desde ese momento empezamos a pelear más seguido”, se lamenta sobre esos momentos.
Sin embargo, comentó que ella le dijo que ya no continuaran con la relación, pero no lograba alejarse de él y le seguía dando oportunidades. “Cuando uno está en esa situación, no se da cuenta de todo el daño” que se genera, comentó.
“A veces cuando él levantaba la mano, yo me asustaba y me decía no tengas miedo”, dice sobre el temor que le generó a partir de esa agresión.
27 DE JULIO: SEGUNDA VEZ QUE LA GOLPEÓ
La segunda vez fue el 27 de julio. Pero ese día ella trató de escapar a la calle, y el hecho fue grabado por una vecina.
Díaz dijo que al despertar ese día recordó que tenía una tarea pendiente de sus estudios de Criminología en la universidad. Se puso botas, un sudadero y fue a la casa de García Martínez.
Estando ahí, sentada en un sillón, empezó a revisar los mensajes que un compañero de la universidad le envió para explicarle la tarea del curso de criminología. Gracias a esa explicación pudo hacerla y enviarla, refirió.
Cuando García Martínez la vio en su tarea, fue a sentarse a su lado, le quitó el teléfono y empezó a revisar los textos. Luego le dijo que no tenía por qué estar hablando con nadie más, por lo que ella le pidió que volviera a leerlos y se diera cuenta que no decía nada malo. “Aun así me dijo que no tenía por qué estar hablando con nadie”, comentó la joven víctima.
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Luego de eso inició a agredirla. “Me tiró al piso y empezó a golpearme, en medio de esa situación, el celular salió aventado hacia abajo de la mesa”, lo que luego le permitiría escapar y dar lugar a un cambio en su vida.
“Cuando ya me había pegado en todo el cuerpo, me preguntó ‘dónde está tu teléfono’. Le dije ahí debajo de la mesa, cuando lo fue a buscar, me levanté y corrí hacia la calle”, dijo sobre aquel momento que considera le salvó la vida.
“Estaba tan lastimada de la pierna, que en ese momento me caí a media calle”, recordó sobre el momento que trataba de escapar de la casa del agresor.
García Martínez la alcanzó y empezó a arrastrarla hacia adentro de la casa, ella se agarró del carro como pudo, porque reaccionó que si dejaba que la volviera a entrar, no volvería a salir de ahí.
Permaneció afuera, aguantando más golpes, hasta que unos vecinos llegaron a ayudarla, le dieron un sudadero y platicaron con el agresor para calmarlo. La grabación permitió que la escena de violencia fuera documentada, llegó a las redes sociales y se volvió viral.
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PNC: USTED SE VOLVIÓ VIRAL, TIENE QUE DENUNCIAR
Unas horas después, agentes de la Policía Nacional Civil (PNC) llegaron a la casa de la joven de 30 años de edad, quienes le dijeron: “Mire, usted se volvió viral, tiene que denunciar”.
Sin embargo, aun muchos días después reconoce que esa decisión no fue fácil porque algunas personas trataron de persuadirla para que no diera a conocer lo sucedido a esa institución.
Indicó que estos representantes de la autoridad, al darse cuenta que intentaba convencerla de no revelar lo ocurrido, le hablaron para decirle que era lo mejor que podía hacer y así no corriera peligro.
MP: TIENE ORDEN DE CAPTURA
El Juzgado de Turno de Primera Instancia Penal del Delito de Femicidio y otras formas de Violencia contra la Mujer y Violencia Sexual resolvió reiterar y dejar con efecto la orden de captura en contra de García Martínez, quien se encuentra prófugo de la justicia, esto, tras ser sindicado de haber agredido a Melissa Díaz en la puerta de su vivienda en San Cristóbal, zona 8 de Mixco, de acuerdo con el Ministerio Público (MP).
SU VIDA NO ES LA MISMA
Díaz dijo que trata de seguir con sus actividades lo más normal posible, pero no es fácil. Recibe ayuda psicológica de parte del Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif), pero aún hay mucho que sanar, no logra hablar de lo sucedido, el llanto del desahogo se lo impide.
QUÉ ES GASLIGHTING
Melissa Mendoza, psicóloga clínica, le explicó a La Hora que el gaslighting es un abuso emocional y psicológico muy eficaz que inicia de forma muy sutil, en el que la mayoría de víctimas ni siquiera se dan cuenta. Consiste en la manipulación que lleva a desestabilizar mental y emocionalmente a la víctima para que dude de su propio juicio.
