Estudiantes señalaron que dejaron ingresar este jueves a una comisión del Departamento de Procesamiento de Datos (DPD) de la Universidad de San Carlos de Guatemala (Usac) con el objetivo de resolver los procesadores del Sistema Integrado de Información Financiera (SIIF), para el pago de trabajadores de esa casa de estudios. Sin embargo, los empleados salieron del lugar sin realizar algún cambio aduciendo que hubo un “sabotaje”.
ESTUDIANTES DENUNCIAN ESTRATEGIA DE AUTORIDADES
En este sentido los universitarios comentaron que la comisión violentó el acuerdo entre el Sindicato de Trabajadores de la Usac (STUSC), que priorizaba concluir con el inmediato restablecimiento del sistema señalando que existió un sabotaje a los servidores y una supuesta desconexión de cables e interrupción anómala de la corriente de energía eléctrica.
Agregaron que Rony López, Jefe del Departamento de Seguridad de la Usac ordenó la entrega de las llaves del edificio al grupo de personas que mantenían una toma en rectoría.
“La toma descrita, que evidentemente lleva el beneplácito y apoyo de las autoridades universitarias, aconteció con anterioridad a la toma del Campus Central, por ende se puede deducir que las anomalías antes señaladas pudieron ser materializadas bajo la dirección y guía de las mismas autoridades que hoy pretenden criminalizar a los universitarios en resistencia”, escribieron en un comunicado los inconformes.
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— Diario La Hora (@lahoragt) June 24, 2022
Además, señalaron que Marco Antonio Fuentes, jefe del DPD evitó la entrada de más personal, mientras que los universitarios no evitaron, entorpecieron o impidieron el trabajo de dicha comisión designada.
“Ellos en virtud que comprendemos las necesidades de los trabajadores y respetamos sus relaciones laborales, las cuales también son constantemente atropelladas por las autoridades universitarias”, explicaron, además de rechazar la criminalización y la mala fe de los trabajadores.
DPD SEÑALA “SABOTAJE”
En un video compartido por “Atención USAC 2.0”, los trabajadores de DPD confirmaron el ingreso a la rectoría, señalando que las ventanas y las puertas se encontraban abiertas y un “desorden generalizado”.
Además, explicaron que había cables de red desconectados, equipo de telecomunicación sin energía eléctrica y fallas en dos equipos.
Asimismo, un empleado añadió que decidió interrumpir el trabajo porque “solo su persona” no podía realizar el diagnóstico, ya que no era una falla común y sino un “sabotaje”.
