Por cuarto año consecutivo el departamento de Alta Verapaz, en la región norte de Guatemala, apunta a registrar la mayor cantidad de embarazos en niñas de 10 a 14 años. De acuerdo al Código Penal todos son resultado de violaciones.
El Observatorio en Salud Sexual y Reproductiva (OSAR) de enero a agosto registró 43 mil 331 embarazos en niñas y adolescentes. De ese total 1 mil 589 corresponden a las edades de 10 a 14 años y 41 mil 742 de 15 a 19 años.
ALTA VERAPAZ LIDERA NÚMEROS DESDE 2020
Desde el 2020 el departamento de Alta Verapaz se mantiene con el mayor número de embarazos a nivel nacional, además, el municipio de Cobán es quien año con año logra mantenerse con más registros de gestación en menores de edad de 14 años, seguido de Fray Bartolomé de las Casas y Santa Catalina la Tinta.
De acuerdo a los datos oficiales del Registro Nacional de las Personas (Renap), en 2020 se reportaron 165 embarazos en niñas de 10 a 14 años, todos violaciones según lo establece el Código Penal. Para 2021 la cifra aumentó a 287 y en 2022 registró 288, uno más.
El centro de datos de OSAR para este 2023 contabiliza desde enero a agosto 5 mil 371 embarazos en niñas y adolescentes de 10 a 19 años. En cuanto a niñas de 10 a 14 años la cifra de los primeros ocho meses del año es de 179, la cual rebasa el dato final de 2020.
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OSAR: «CONDENADAS A SER MADRES»
Carmelina Chocooj Cu, colaboradora de OSAR en Alta Verapaz, explicó que la problemática sobre las violaciones a las menores de edad radica de la «desvalorazación de las niñas y mujeres en general del departamento«.
Chocooj Cu detalló que los abusadores de las menores de edad son principalmente familiares cercanos como el padre, hermano, tío, abuelo o incluso amigos de las familias que de una u otra forma logran tener cercanía con la víctima.
Además, indicó que han identificado como abusadores a hombres que pasan por el departamento de Alta Verapaz, como camioneros, ayudantes, guardias de seguridad, entre otros. «Cuando llegan a una comunidad y hay una niña sola atendiendo aprovechan la situación«, dijo.
Para Chocooj Cu la situación es clara. «Están condenadas a ser madres y ejercer el rol de una mujer siendo niñas«, aseguró. «Están hundidas en la pobreza, en la ignorancia, en la exclusión. Ya no podrán correr, divertirse, jugar«, lamentó.
LAS SOMBRAS DEL ABUSO
Claudia Hernández, directora ejecutiva en Fundación Sobrevivientes, coincidió con Chocooj Cu en que el núcleo en donde más casos de violación a niñas se registra es en la familia. «Genera un rompimiento a nivel familiar es necesario apoyo psicológico«, indicó.
Hernández señaló que Fundación Sobrevivientes brinda apoyo de diferente tipo, pero en el caso de las menores de edad el psicológico es fundamental tanto como el jurídico. Además, explicó que cuando hay un embarazo realizan el vínculo con las instituciones encargadas.
«Si no hay un embarazo de por medio, lo más difícil es saber que su abusador era alguien cercano, cuando se supone que este debería garantizar cierta protección y no la da, si no la lastima«, explicó Claudia.
También enfatizó en que una de las sombras tras ser abusadas es el sentimiento de culpa con el que cargan. «Para ellas hay un sentimiento de culpa, porque cuando denuncian empiezan a haber conflictos familiares y reproches de un lado de la familia«, contó sobre las vivencias en estos casos.
Además, precisó en qué el vínculo de las niñas y adolescentes con su bebé es «muy difícil de generarlo» porque es el recuerdo de una violación. «Sobre todo si fue un familiar, se vuelve más complicado«, señaló.
EMBARAZOS SON PRODUCTO DE VIOLACIONES
Las leyes de Guatemala indican que todo acto sexual realizado con menores de 14 años de edad y personas que no estén conscientes de sus actos, siempre serán considerados como delitos.
La Ley Contra la Violencia Sexual, Explotación y Trata de Personas, en el Artículo 173 del Capítulo I define como Violación a «quien, con violencia física o psicológica, tenga acceso carnal vía vaginal, anal o bucal con otra persona, o le introduzca cualquier parte del cuerpo u objetos, por cualquiera de las vías señaladas, u obligue a otra persona a introducírselos a sí misma«.
De acuerdo a la ley, el victimario, al ser hallado culpable será sancionado con penas de prisión de ocho a doce años.
En cuanto al delito de Agresión Sexual, Artículo 173 bis, establece que «quien con violencia física o sicológica, realice actos con fines sexuales o eróticos a otra persona, al agresor o a sí misma, siempre que no constituya delito de violación será sancionado con prisión de cinco a ocho años«.
Ambas normativas refieren que siempre se comete este delito «cuando la víctima sea una persona menor de catorce años de edad o cuando sea una persona con incapacidad volitiva o cognitiva aún cuando no medie violencia física o psicológica«.
