Migrantes hondureños descansan en Puerto Barrios, Guatemala, el viernes 2 de octubre de 2020. Unos 2.000 migrantes hondureños que esperaban llegar a Estados Unidos entraron a Guatemala a pie el jueves, pero el presidente guatemalteco Alejandro Giammattei prometió detenerlos y devolverlos a su país de origen. diciendo que representaban una amenaza para la salud en medio de los esfuerzos por contener la pandemia de coronavirus. Foto: AP/Moises Castillo

Por Denis Aguilar
daguilar@lahora.com.gt

El Procurador de los Derechos Humanos (PDH), Jordán Rodas, emitió un comunicado de prensa en el que no recomienda a las autoridades del país aplicar medidas para contener y rechazar las caravanas integradas por migrantes hondureños.

Rodas dijo que el Estado de Guatemala debe respetar los compromisos internacionales adquiridos en materia de protección a las personas migrantes.

Comentó que los migrantes hondureños huyen de la desigualdad social, la pobreza y la violencia criminal y doméstica en su país, y que estos mismos no son los responsables de las problemáticas que atraviesan en Honduras.

Asimismo, dijo que el Estado de Guatemala debe garantizar la integridad, dignidad y brindarles un trato humanitario a los migrantes, sobre todo mujeres, niños y personas mayores.

También mencionó que es obligación del Estado proteger a la población del COVID-19, pero que esto no le faculta reprimir con fuerza policiaca o militar a los migrantes hondureños.

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Por lo anterior, Rodas recomendó a las autoridades de gobierno no utilizar la fuerza contra los migrantes y que se aplique un resguardo con un tratamiento humanitario, asistido por instancias internacionales, como la Cruz Roja y que se apliquen los protocolos sanitarios para proteger la salud.

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