Por Cristian Velix
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El Tribunal de Mayor Riesgo “C”, presidido por Pablo Xitumul, inició este día con el juicio en contra del exalcalde de Chinautla, Arnoldo Medrano, quien es señalado de cometer actos de corrupción por la Fiscalía Especial Contra la Impunidad (FECI).
Junto al ex jefe edil, dicha judicatura también comenzó el debate para otras 17 personas presuntamente implicadas en el proceso. De igual manera le otorgó un criterio de oportunidad a una señalada en esta carpeta judicial, a petición de la Fiscalía.
De esa forma, ese órgano jurisdiccional resolvió beneficiar con un criterio de oportunidad a Silvia Lorena Escobar Ariza acusada de fraude, esto previo a que iniciara el debate y le impuso varias medidas de abstención, en lugar de una pena de prisión.
En esa línea, el Tribunal indicó que archivará el proceso penal en contra de ella y se extinguirá la persecución penal en un año si cumple con ciertas medidas de abstención, entre ellas, no asistir o comunicarse con las personas de la municipalidad de Chinautla.
Asimismo, Escobar Ariza deberá someterse a un tratamiento psicológico –ya que según un informe médico ella refleja una inadaptación general tras permanecer en Mariscal Zavala–, y no deberá salir del país sin autorización de la judicatura.
Además, como reparación la señalada deberá pagar Q25 mil, que servirán para la compra de víveres a la entidad Asociación Hospicio de San José. Dicho aporte se deberá hacer a una cuenta bancaria de la entidad, en efectivo y en un solo pago.
Según el ente investigador la acusada tuvo participación en la aprobación de actas del Consejo Municipal de Chinautla, las cuales permitieron la negociación ilícita de varios proyectos en ese municipio.
La petición de la representación del Ministerio Público (MP) acerca del criterio de oportunidad fue respaldada por la Procuraduría General de la Nación (PGN) y la Contraloría General de Cuentas (CGC), instituciones que son querellantes en este expediente.
EL CASO
Según las pesquisas realizadas por la FECI, el exalcalde Arnoldo Medrano fue el líder de una estructura criminal que era conformada por familiares y particulares, que pudieron estar involucrados en la ejecución de al menos siete proyectos de forma anómala.
En ese contexto las averiguaciones establecen que el Consejo Municipal de Chinautla en la gestión de 2008 y 2012 estaba conformado mayoritariamente por la familia Medrano Osorio y allegados, en cuyo espacio municipal se encontraba María Luisa Osorio Vásquez, quien era esposa de Medrano al momento de los hechos.
En esa línea, bajo un esquema de cooptación de esa municipalidad, el ente investigador sostiene que el exalcalde y sus concejales se asociaron para que de forma ilícita se asignaran al menos siete contratos de obra pública de esa comuna a empresas del grupo criminal y beneficiarse de fondos públicos.
El costo de esos convenios, señalan las indagaciones, fue de Q25 millones de forma conjunta. En esa medida, la Fiscalía explica que parte del dinero obtenido por la estructura sirvieron para abrir certificados a plazo fijo que beneficiaron a la familia Medrano Osorio y algunos miembros de la red.
