Por segundo año consecutivo, la diputada Shirley Rivera ocupa la Presidencia del Congreso de la República. Desde ese puesto tiene el control de las actividades que se desarrollan a lo interno del Organismo Legislativo, entre esto las interpelaciones a cuatro ministros de Estado. Durante 2022 y en lo que va del año, los procedimientos de rendición de cuentas en el pleno manifestaron poco avance.
Según la Constitución Política de la República de Guatemala, esos ejercicios se constituyen en juicios políticos por medio de los cuales los diputados pueden cuestionar a los funcionarios de gobierno con respecto al manejo de los recursos asignados a sus respectivas carteras.
Un informe de la organización Congreso Eficiente revela que en 2022 continuaron vigentes tres interpelaciones que iniciaron el año anterior. Durante el primer año de Rivera al frente del Legislativo se sumaron dos procedimientos, los cuales figuraron en las agendas de las sesiones plenarias, pero que jamás llegaron a conocerse.
INTERPELACIONES PENDIENTES
Hasta el momento, en las reuniones de jefes de bloque se continúan agendando las interpelaciones para los días jueves. Entre los ministros que fueron solicitados para responder ante el Legislativo están:
Felipe Aguilar, ministro de Cultura y Deportes, cuya interpelación fue solicitada desde el 28 de septiembre de 2021.
Javier Maldonado, ministro de Comunicaciones, Infraestructura y Vivienda (CIV). Su interpelación inició el 25 de noviembre de 2021.
Claudia Ruiz, ministra de Educación, solicitada el 24 de febrero de 2022.
Francisco Coma, ministro de Salud Pública y Asistencia Social (MSPAS). Su interpelación inició el 31 de marzo del 2022. Después los diputados que solicitaron el juicio político retiraron su petición el 27 de septiembre. Sin embargo, el 9 de noviembre nuevamente fue requerido el procedimiento.
RETIRAN INTERPELACIÓN CONTRA PIMENTEL
El miércoles 8 de febrero pasado, después de 18 meses de haber solicitado la interpelación del titular del Ministerio de Energía y Minas (MEM), Alberto Pimentel, el diputado Edwin Lux retiró la petición.
Según dio a conocer a la Junta Directiva del Legislativo, durante los meses que estuvo vigente la interpelación “los diputados del Congreso sistemáticamente han protegido al ministro, ya que por 18 meses han bloqueado el proceso al no asistir o a desmarcarse (del registro de asistencia) para que no exista el quórum suficiente”, expuso.
De acuerdo con un informe de Congreso Eficiente, la interpelación de Pimentel inició el 31 de agosto del 2021 y durante ese año se conoció en ocho sesiones.
En 2022, solo se conoció en dos de las reuniones, la última se efectuó el 20 de enero de ese mismo año, en el cual avanzaron hasta la pregunta nueve de las 20 que presentaron los diputados.
CAMBIOS DE HORARIOS
En el inicio del primer período ordinario este año, en reunión de jefes de bloque aprobaron que únicamente los días jueves se realicen las sesiones ordinarias, con la posibilidad de programar sesiones adicionales cuando sea necesario, estos cambios se efectúan en año electoral en el que algunos diputados tienen otras agendas políticas.
La Junta Directiva fue la encargada de realizar la propuesta y estableció que los días jueves, a partir de las 10 horas, se llevarán a cabo las sesiones que serán destinadas para las interpelaciones.
El cuarto secretario de la Junta Directiva, Aníbal Rojas, explicó que en este período legislativo se determinará cada semana el día para tratar temas legislativos y “así los diputados dispongan del tiempo para asistir”.
Este sería el segundo cambio que se efectúa bajo la presidencia de Rivera. El primero fue el 1 de agosto de 2022, se acordó reducir de dos a una las sesiones ordinarias del pleno y trasladar la reunión de la instancia de jefes de bloque del lunes al martes. La medida les permitió a los diputados efectuar giras políticas con mayor libertad y tiempo.
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ACTUAL LEGISLATURA NO REPORTA AVANCES
Los primeros dos periodos de la novena legislatura fueron presididos por el diputado Allan Rodríguez, quien actualmente es integrante del partido político, Vamos.
Los dos años que Rodríguez dirigió la Junta Directiva del Organismo Legislativo estuvieron marcados por sesiones plenarias y reuniones de los jefes de los bloques que iniciaban de manera impuntual, así como los retrasos en los tiempos de las votaciones en el hemiciclo o la ruptura del quórum, cuando la agenda legislativa era contraria a los intereses oficialistas.
Además, Rodríguez y Rivera no registraron mayores avances en las interpelaciones dirigidas a la rendición de cuentas por parte de los encargados de los distintos ministerios.
