Jorge Marroquín estilista en Nueva Jersey: “Hay que echarle la mano a la gente de allá”

Como muchos connacionales, Jorge Marroquín encontró en la ciudad de Patterson, Nueva Jersey, Estados Unidos un hogar y una comunidad en la que con alegría y dedicación puede desempeñar junto a su mamá la carrera de estilista. Aunque el camino no ha sido fácil para él, asegura que todo es posible con pasión y no desaprovecha el espacio para señalar la importancia que tiene la unidad de los guatemaltecos.

Jorge Marroquín es originario de la ciudad capital, tiene 20 años de vivir en Estados Unidos y recuerda que salió de Guatemala cuando tenía 11 acompañado de su mamá.

Migraron porque su madre consideró que así tendría un mejor futuro, oportunidades y calidad de vida.

Minutos antes de ir a trabajar al salón de belleza que emprendió junto a su mamá en Paterson, Jorge habló con La Hora Voz del Migrante, para compartir sus vivencias como migrante.

Recordó que todo cambio es difícil, en especial por el idioma y el choque de culturas, además, señaló que a veces por ser diferente se recibe un trato desigual, en su caso, fue víctima de rechazo de parte de algunos de sus compañeros.

En este aspecto, resaltó que es importante que los padres apoyen a sus hijos y se comuniquen con ellos, porque sí para un adulto migrar y adaptarse a un lugar es difícil, para un niño lo es aún más.

“En Guatemala estaba en quinto grado, adaptarme a nuevos amigos es difícil, como digo allá todos usamos las mismas palabras, todos comemos casi lo mismo y eso es más fácil, pero cuando es una cultura diferente a veces ni lo entienden a uno”, mencionó.

 

VIVIÓ EL RECHAZO

El guatemalteco mencionó que su camino hacia EE. UU., fue como el de muchos, vivió de cerca varios peligros en la ruta migratoria, al llegar empezó a estudiar, pero años después percibió aún más las diferencias con sus compañeros.

Incluso experimentó rechazo, solo por el hecho de ser migrante, pero todo esto lo fortaleció e impulsó a lograr sus metas de vida, “es algo muy real que muchos latinos vivimos acá, pero nada, adelante la vida es bonita”.

A pesar de todas las adversidades a las que se ha enfrentado, consideró que estas se pueden superar con apoyo de la familia, aunque reconoce que antes era más complejo porque había menos migrantes que en la actualidad.

 

TRABAJÓ EN UN SUPERMERCADO

Jorge se enfocó en sus metas, por ello cree que para él no fue complejo aprender inglés, de hecho, lo consideró un proceso divertido, “uno nunca termina de aprender inglés y hasta se puede seguir en la universidad”.

El guatemalteco, por experiencia propia, recomienda dedicarse al aprendizaje del idioma inglés, porque así es como se encuentran más oportunidades de superación, “tienes que aprender inglés y ser bilingüe”.

La mamá de Jorge es estilista, una profesión empezó desde Guatemala, así que uno de sus primeros trabajos fue en su salón, barriendo y haciendo lavados de shampoo o aplicando tintes de cabello.
“Mi mamá no quería que siguiera la carrera de estilista porque es muy difícil, es algo físicamente agotador y ella quería que fuera algo mejor para mí, algo más técnico, pero a mí me gustaba la belleza. Hubo un tiempo que me fui a trabajar a un supermercado y ese fue mi primer trabajo de verdad fuera de la familia, andaba acomodando frutas, barriendo y acomodando cereales”, contó.

Recordó que su primer trabajo fue a los 14 años, actividad que hacía después de estudiar y por las noches se dedicaba a sus tareas.

LA CARRERA DE ESTILISMO ES SU PASIÓN

Jorge también participó en un programa militar, en donde se ocupaba por varias horas, trabajó en una compañía con una amiga de su mamá originaria de República Dominicana, pero finalmente retornó al salón de belleza.

“Hacía lo mismo, barrer y hacer lavados de cabello y fueron pasando los años y entonces a la comunidad en donde estoy le gusta mucho mi trabajo y fuimos creciendo de puestos y ahora solo llegamos con mi mamá a hacer trabajos más tranquilos y hay más personas que hacen lo demás y hasta ahora aquí estoy”, explicó.

El guatemalteco hace cortes de cabello, aplicar químicos y color, tareas que asegura le gustan mucho y reconoce que el estilismo es una de sus pasiones, porque para él es un arte, además, le permite estar cerca de las personas y hacerlas sentir bien.

El trabajo del estilista, desde el punto de vista del guatemalteco, es de gran importancia y lo ejemplifica de la siguiente manera: una persona tuvo un mal día y en su salón encuentra la oportunidad de vivir un momento de felicidad, porque cambió su aspecto al gusto y su estado de ánimo.

Una de las tareas más especiales en su profesión es cuando alguien contrae matrimonio, porque el halago proviene de una novia satisfecha con el peinado que le hizo y lo reconoce, para él es una gran satisfacción, o incluso con personas que están enfermas, porque ayudarlos lo hace sentir bien.

SE UNIÓ A LA ASOCIACIÓN DE GUATEMALTECOS EN PATTERSON, NUEVA JERSEY

Aunque el guatemalteco tenía pocos años cuando dejó el país, siempre tiene presente a su nación, así que cuando lo invitaron a la Asociación de Guatemaltecos en Patterson Nueva Jersey, decidió unirse y ahora está apoyando con la logística para apoyar en diferentes aspectos a la comunidad migrante.

“Tienen como fin ayudar a la comunidad guatemalteca en el área que es el norte de New Jersey, estamos trabajando en eso, porque queremos unir a la comunidad y poner el nombre de Guatemala en alto”, remarcó.

A Jorge le gusta además la pintura, así que cuando pueden imparten algunos talleres e invitan a que lleguen al salón, además de las manualidades o la decoración.

Una de las razones por las que trata de estar en conexión con Guatemala, es que tiene a muchos familiares en el país, así que siempre tiene presente a su lugar de origen.

Jorge recordó que hace un tiempo el señor Carlos Díaz lo invitó a participar en la Asociación y le explicó que era necesario involucrar a la gente joven, así que se animó y se integró.

HACE UN LLAMADO DE UNIDAD

El guatemalteco hace un llamado a la unidad entre la comunidad migrante, porque cree que todos llegaron con la finalidad de superarse y considera que uno de los temas en los que se deben es la salud y no olvidarse de la familia que se quedó en Guatemala.

“Hay que echarle la mano a la gente de allá, porque son luchadores y no podemos olvidarnos de la juventud para que tenga un mejor futuro y mejor educación, no hay que discriminar a las mujeres porque todos debemos estar en un mismo nivel”, puntualizó.

Por último, le envió un saludo a toda su familia residente en Guatemala, su abuelita, tíos, primos y todos los que lo conocen. También invitó a los connacionales a involucrarse en la Asociación y a estar pendientes de las actividades que tengan programadas.