El petróleo que se distribuye en Guatemala, el West Texas Intermediate (WTI), cae con fuerza este miércoles. Foto: La Hora / José Orozco

El petróleo que se distribuye en Guatemala, el West Texas Intermediate (WTI), cae con fuerza este miércoles un 5%, tras la preocupación de una contracción en la demanda impulsada por las estimaciones de desaceleración económica mundial y el aumento de los casos COVID-19 en China, así como un comportamiento estacional en el inicio de 2023.

El WTI terminó cerca de los US$80 el Fin de Año, pero este 4 de enero disminuyó a los US$73.05 por barril, según Bloomberg (15:04 hrs. local).

¿POR QUÉ CAE EL PETRÓLEO?

Un invierno más frío de lo normal en Europa y Estados Unidos, así como un aumento en las cuotas de exportación de refinados por parte del Gobierno chino -que indica una disminución de la confianza en sus expectativas de recuperación de la demanda interna-, también influyeron en el precio del “oro negro”.

El experto en comercio internacional, Héctor Yumas, explicó que la baja del petróleo a la entrada de enero también responde a un comportamiento estacional, pues en estas fechas la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) tiende a reducir su producción anual. Esto hace que el precio habitual del barril se reduzca entre US$5 a US$7, para luego recuperarse a mediados de mes.

En ese sentido, indicó que son dos los factores que pueden empujar el precio del petróleo hacia el alza en el corto plazo: si la OPEP reduce su producción y si Estados Unidos decide mantener sus reservas y no vender.

De forma contraria, en el caso que la OPEP mantenga su producción actual y Estados Unidos libere sus reservas, se observaría una disminución en el precio.

 

“Los precios a futuro para febrero están en US$78, a largo plazo (6 meses) es muy difícil determinar, pero en el primer bimestre del 2023 lo más probable es que se mantenga entre los US$75 y US$80 por barril”, detalló el profesional.

¿LA GUERRA SIGUE AFECTANDO?

Para Yumas, si bien la invasión rusa en Ucrania tuvo un impacto importante en el 2022, para este año se prevé que el mercado petrolero empiece a regularizarse, gracias a que Europa ha logrado diversificar sus proveedores energéticos para sustituir la distribución rusa, aunque con precios más elevados de los que ofrecía el territorio liderado por Vladimir Putin.

EL PANORAMA DE MORGAN STANLEY

Por su parte, el banco de inversiones Morgan Stanley, pronostica para este año una “transición para los mercados energéticos”. Es decir que los precios más altos del petróleo y el gas deberían combinarse con la desaceleración de la actividad económica para frenar la demanda.

Dado que las exportaciones de gas rusas “parecen destinadas a caer más bruscamente”, la financiera espera que algunos compradores transiten a una combinación energética con un cambio de gas a petróleo.

“En 2023, esperamos que los precios se mantengan en el rango de US$90 a US$100 por barril. Si China logra una reapertura exitosa de su política de cero COVID, la normalización de la demanda podría empujar los precios por encima de los US$100”, se lee en el informe de panorama para inversionistas.

EL CONTEXTO LOCAL

A nivel local, los precios de los combustibles experimentaron su primera alza del año este martes, 03 de enero, con 60 centavos promedio por galón de gasolina y Q3 por galón de diésel, para establecerse así:

– Regular: Q31.59

– Superior: Q32.99

– Diésel: Q35.99

 

Según Yumas, este incremento es “especulativo al 100%”, ya que en la última semana de diciembre los precios del petróleo estuvieron a la baja. “Definitivamente el efecto del aumento se debe reflejar en la tercera semana de enero, y no esta semana. Bajo ese punto de vista, es netamente especulativo”, agregó.

¿ESPERAR PRECIOS POR DEBAJO DE LOS Q30?

¿Pueden esperar los guatemaltecos precios por debajo de los Q30? de acuerdo con el experto, la tendencia para Guatemala debería ser a la baja, en concordancia con el contexto global, donde tanto el WTI como el petróleo para logística han disminuido su valor, y no se experimentan incrementos en la tasa de impuestos.

“El precio para las gasolinas hoy debería de ser entre Q27 y Q29, y para el diésel entre Q26 y Q27, sin embargo, miramos que estamos por encima de los Q30, cuando en el resto de la región centroamericana están mucho más bajos”, detalló.

¿QUÉ HACER PARA ESTABILIZAR LOS PRECIOS?

Para Yumas, los guatemaltecos “deberíamos empezar a preocuparnos” por la carencia de una Ley de Competencia, de lo contrario, los “precios especulativos” continuarán mermando en el poder adquisitivo de la población.

Según el analista, en el momento que se apruebe una disposición de esa índole, se pueden garantizar precios competitivos y diversificar las opciones para los consumidores, tal y como se aplica en países con economías avanzadas como Estados Unidos, Europa e incluso México y Costa Rica.

Además, incentivaría la atracción de inversión extranjera, pues evitaría la creación de oligopolios nacionales alrededor de un producto, situación que, a su criterio, en la actualidad obliga a los clientes a caer en las condiciones de un único comerciante, sin evaluar otras opciones.

A nivel local, dicha problemática se evidencia tanto en el mercado de combustibles como en la telefonía e industria automotriz, ilustró Yumas.

Artículo anteriorGuerra a maras en El Salvador ha provocado que migren a GT
Artículo siguienteConductor a excesiva velocidad mata a Agente de PMT en San Miguel Petapa