Algo más que llevar un vestido de gala y caminar elegante; los certámenes de belleza logran que las mujeres se enfrenten a sus inseguridades y que trabajen en su crecimiento personal, poniendo a prueba las diferentes facetas en las que se desempeñan, así es cómo lo relata Michelle Cohn, la primera madre guatemalteca de 28 años de edad que participará en Miss Universo 2023.
“En los certámenes de belleza se logra una hermandad con las candidatas, se atesoran grandes experiencias y sobre todo se afianza una linda amistad”, menciona cuando se le preguntó de cómo es el apoyo femenino entre las candidatas en un certamen de belleza.
Un término más puntual a esta hermandad femenina es; sororidad, que es la alianza de una amistad entre mujeres que ni siquiera son amigas, pero que se apoyan y luchan por el empoderamiento.
SU FAMILIA ES SU EQUILIBRIO DE VIDA
Michelle creció en el ambiente de la ciudad Capital, los certámenes de belleza no son algo nuevo en su carrera, ya que apenas a los 16 años empezó a incursionar en eventos en donde poco a poco aparecieron oportunidades que impulsaron su trayectoria como modelo y emprendedora.
Sus “pies de queso” como ella le dice cariñosamente a sus hijos; Luca y Bella de seis y dos años, respectivamente, dice que son su mayor impulso y a pesar de sus actividades ha sabido equilibrar su faceta de madre y reina de belleza. Su esposo es el apoyo incondicional en cualquier momento.
Una de sus películas favoritas es Miss Simpatía, en donde el personaje de Grace Hart es interpretado por Sandra Bullock, en la trama ella es un agente del FBI de Estados Unidos.
Según explica, Hart es una mujer que desempeña su trabajo con propiedad y experiencia; sin embargo, tiene una apariencia física diferente, y por cuestiones de investigaciones al certamen nacional de belleza de ese país, ella debe trabajar como agente encubierta.
Hart, debe hacerse pasar por señorita que representa al Estado de Nueva Jersey, ella no se desvive por mejorar su aspecto, por lo que en esta experiencia debe trabajar largas jornadas, usar vestidos de gala, dietas rigurosas y tener mucha disciplina, ella se da cuenta de que ser reina de belleza va más allá de los vestidos despampanantes y zapatillas de tacón. Michelle dice que esta película describe lo que realmente se vive en estos espacios.
LH Bienestar: ¿Quién es Michelle cuando no tiene una corona ni un vestido despampanante?
Michelle Cohn: La respuesta es muy fácil, siempre he dicho que para mí es muy importante, siempre tener mi esencia en cualquier etapa en la que yo esté. Ya sea en mi etapa como madre, modelo, o empresaria y ahora como reina de belleza, siempre seré la misma Michelle y es lo que yo quiero demostrar, mi esencia.
RELACIONADO: Michelle Cohn, primera madre guatemalteca que participará en Miss Universe
Quiero que las personas sepan, que las reinas de belleza somos mujeres reales y que no necesitamos aparentar o cambiar dependiendo el área en donde nos desenvolvamos.
LH Bienestar: ¿Cómo es la rutina dentro de un certamen de belleza y en este caso en Miss Universo?
Michelle Cohn: Es trabajo duro, y por eso me gusta la película de Miss Simpatía de Sandra Bullock y no porque soy reina, sino porque refleja muchas situaciones de los certámenes de belleza, sobre todo por la disciplina que se tiene que llevar, sin embargo, es decisión de cada una de las chicas participantes.
Hay candidatas más disciplinadas, un poco más responsables que otras o de pronto no tienen el tiempo para ajustarse a las rutinas, pero es claro que todas las chicas hacen su mayor esfuerzo para portar una corona.
LH Bienestar: ¿Cada experiencia en los certámenes de belleza lo defines como sororidad?
Michelle Cohn: Sí, definitivamente tengo experiencias en certámenes internacionales de hace algunos años y todavía me hablo con muchas de las chicas. Lo bonito también, es que son de otros países y uno puede conocer a través de ellas su cultura y sus tradiciones. Asimismo, con las chicas que han representado a nuestro país, de vez en cuando salimos y compartimos experiencias.
LH Bienestar: ¿Cómo sobrevives a las críticas de las personas que dicen que, por tu apariencia física, no representas a Guatemala?
Michelle Cohn: Es muy importante estar seguro de uno mismo en cualquier ámbito que uno se desarrolle, no solamente en los certámenes de belleza, sino que uno también sepa el potencial que tiene. Yo recibo críticas como cualquier otra reina de belleza, pero estoy convencida en lo que soy, en lo que puedo aportar como reina y hacerle más caso a las críticas constructivas.
LH Bienestar ¿Pizza con piña o pizza con vegetales?
Michelle Cohn: (Ríe) definitivamente con piña, siempre.
LH Bienestar: ¿Cómo sería el domingo perfecto para Michelle?
Michelle Cohn: Soy una mujer que no se complica, me encanta estar en mi casa, es uno de mis lugares favoritos; por supuesto con mi esposo y mis hijos viendo una película y comiendo algo rico. Nada se compara con la paz y felicidad que ellos me dan.
LH Bienestar: ¿Cómo ha cambiado, antes y después el Miss Universo a Michelle Cohn?
Michelle Cohn: Una de las cosas que han mejorado en mí es mi seguridad. Antes pensaba en lo que diría la gente o si me iban a apoyar o no, dado, pues, que también soy madre de familia y cuándo anunciaron que yo había ganado me llené de mucha energía positiva y de potencial.
Para mí esta corona es la recompensa del trabajo duro de todos estos años en los que he participado en representar a mi país.
Otras Noticias:
LH Bienestar: ¿Qué dicen (tus pies de queso) tus hijos que estás en esta etapa?
Michelle Cohn: A mí me encanta hacerlos parte de este proceso y que ellos de grandes recuerden este momento de manera positiva. Mi hijo Luca el mayor de 7 años, lo entiende mucho más, sabe que voy a concursar con chicas de otros países. Por su parte, Bella que tiene dos años, no entiende muy bien esta dinámica, para ella mami es una princesa con corona y vestido.
LH Bienestar¿Te gusta subirte a los juegos mecánicos?
Michelle Cohn: Me encantan las montañas rusas y los juegos mecánicos, los disfruto mucho.
LH Bienestar: ¿Qué le dices hoy a esta Michelle, a la Michelle de 16 años que apenas está incursionando en los certámenes de belleza?
Michelle Cohn: Le diría que tiene mucho potencial, que tiene mucho que dar, pero sobre todo que cultive el amor. Amor para darle a los demás y creo que esto es aún más importante que cualquier otra cosa en la vida.
LH Bienestar: ¿Qué le dirías a las chicas que tiene el deseo de participar en estos concursos; sin embargo, se sienten inseguras de sí mismas?
Michelle Cohn: Hay que ser realistas en el sentido de que si uno quiere algo, tiene que trabajar en eso. Porque probablemente, aunque los desees con todo tu corazón, si no trabajas, si no te preparas, nunca se va a hacer realidad. La preparación es esencial, yo hice eso durante mucho tiempo sin saber que la oportunidad se iba a dar.
Les aconsejo a las chicas, es que confíen en ellas, que todas tienen mucho potencial, pero que se preparen y trabajen en ellas.
LH Bienestar: ¿Te gustan las películas de miedo?
Michelle Cohn: Me fascinan las películas de miedo, nadie se lo imagina porque soy como muy tranquila y demás, pero las de miedo son mis favoritas. Por ejemplo, hay una película española que es de hace ya varios años y se llama El Orfanato, la veo cada vez que es posible, a mi esposo no le gustan, pero a mí me encantan.
LH Bienestar: ¿Qué dice tu esposo sobre tus roles como reina de belleza y como tu faceta de madre emprendedora?
Michelle Cohn: Una semana antes de ganar el título, yo estaba muy estresada y un poco insegura de lo que iba a pasar, yo le dije que estaba muy preocupada a lo que él me respondió: “ya sea que ganes o no, ya estás haciendo un gran logro”.
Él siempre ha creído en mi potencial, me ha apoyado en cualquier locura, que yo quiera hacer, siempre está ahí a la par mía y es un gran apoyo.
LH Bienestar: ¿Si no fueras reina de belleza, qué profesión hubiera sido?
Michelle Cohn: Ser abogada, incluso hasta me inscribí a la universidad en su momento y por cosas de la vida no pude hacerlo. Nunca me hubiera imaginado que la comunicación se iba a volver mi pasión y que ahora me dedico a eso.
La vida tiene maneras muy extrañas de colocarnos en el lugar que debemos y las piezas siempre se acomodan. Ahora me siento feliz con lo que soy y con lo que tengo, y primero Dios, ese sueño se cumpla más adelante, y como me digo, si soy reina de belleza y madre, también puedo ser abogada.
LH Bienestar: ¿Sí, ganas la corona, cómo lo vas a celebrar?
Michelle Cohn: Lo primero que quiero es ver a mi familia y por supuesto celebrar con ellos y con quienes más amo en el mundo. Por supuesto, agradecer a todas las personas que me han apoyado todo este tiempo y que han sido incondicionales en esta trayectoria.
LH Bienestar ¿Podrías hablarnos un poco de tu emprendimiento?
Michelle Cohn: Hace cinco años iniciamos un emprendimiento con mi esposo que se llama “Luca Beachwear”; Luca porque está inspirado en mi hijo mayor. Hacemos trajes de baño para hombres y niños. Vendemos las prendas online y en algunas tiendas de Guatemala.
Este año quisimos darle un giro a la marca y poder transformar la vida de otras personas por medio de nuestro emprendimiento, entonces decidimos contratar personas con discapacidad auditiva, quiénes trabajan con nosotros en la confección de las prendas y de esa manera promovemos la inclusión y el empoderamiento de la mujer. Quisimos hacerlo de esa manera, porque yo soy representación de la inclusión en un Miss Universo, y quería darle la oportunidad a las mujeres de mi país.
En un principio pensaba que yo las ayudaba a ellas, pero me doy cuenta de que aprendo mucho de ellas también y la calidad de mujeres que son, lo cual es muy agradable de ellas.
LH Bienestar: Finalmente, ¿algunas palabras para los lectores de La Hora?
Michelle Cohn: Los invito a conocer mi trayectoria, en redes sociales, en entrevistas y en estos espacios que son de mucha ayuda. Para que sepan que las reinas de belleza son personas reales, las madres tenemos días buenos y malos como todas las personas. Gracias por mostrarme su apoyo en este primer logro, espero seguir poniendo en alto el nombre de Guatemala y bueno, si desean apoyarme yo más que feliz.
