Esquipulas está de fiesta por la celebración de los 429 años de la llegada de la imagen del Cristo Negro, que se encuentra en su basílica.
La festividad se debe a que el 9 de marzo de 1595 llegó a ese territorio la imagen del Milagroso Cristo Negro o Señor de Esquipulas. La imagen llegó después de tres meses de recorrer el camino desde Santiago de los Caballeros, hoy Antigua Guatemala, hasta Esquipulas, en hombros de los fieles.
La veneración en los pueblos ubicados a lo largo de la ruta , hizo que el trayecto de pocos días se convirtiera en casi tres meses de peregrinación.
La imagen llegó en primer término a la casa parroquial de Esquipulas, en donde había una pequeña capilla. En 1682 fue llevada a la recién estrenada parroquia de Santiago Apóstol, en donde permaneció 164 años.
Fue hasta 1759, cuando se inauguró la actual basílica, a donde la imagen esculpida por el portugués Quirio Cataño fue colocada en el espacio que ocupa hasta ahora, y donde es visitada por miles de feligreses de distintas nacionalidades.
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SALE EN PROCESIÓN
Autoridades de la localidad desarrollan actividades para celebrar este aniversario con un cortejo procesional que recorre puntos emblemáticos de la villa.
Una réplica del Cristo Negro sale de la parroquia Santiago de los Caballeros, primer hogar de la venerada imagen. El cortejo pasa por la tercera y sexta avenidas, así como por el bulevar Quirio Cataño, nombrado en honor del escultor.
La quema de un castillo de fuegos pirotécnicos es una actividad a cargo de una gremial de empresarios, que coordina con cofradías de El Salvador las donaciones de pólvora, así como la elaboración de la estructura. Esta se instala en la entrada principal de la basílica, donde se desarrolla el espectáculo.
Esta es una de las tradiciones de Esquipulas que anualmente atrae tanto a turistas nacionales como a extranjeros.