Un funcionario del gobierno rocía desinfectante como medida de precaución contra el COVID-19, en el exterior de una tienda en Seúl, Corea del Sur. FOTO LA HORA/AP/LEE JIN-MAN.

POR AGENCIA/AP

La crisis sanitaria invadió la economía hoy, provocando la caída de los mercados financieros, el cierre de tiendas, empresas y de sitios de diversión y la cancelación de grandes eventos.

A medida que la lista de países afectados por el nuevo coronavirus se acercaba a 60 con los primeros casos en Bielorrusia, Lituania, Nueva Zelanda, Nigeria, Azerbaiyán y Holanda, los expertos vigilaban con alarma creciente la amenaza al sustento diario tanto como a la vida.

“No es el cólera ni la peste negra”, dijo Simone Venturini, concejal para el desarrollo económico de Venecia, donde el virus afectó a un sector turístico ya dañado por las inundaciones históricas del año pasado. “El daño que nos preocupa aún más es el daño a la economía”.

El director general de la Organización Mundial de la Salud, Tedros Adhanom Ghebreyesus, dijo que el brote “tiene el potencial de una pandemia”, pero cualquiera que fuese la terminología oficial, el efecto de propagación resultaba evidente.

Los inversionistas contemplaban la caída de las acciones en toda Asia y tomaban precauciones para una posible continuidad del derrumbe de Wall Street, en tanto empresas grandes y pequeñas veían debilidad y la gente lo sentía en la billetera.

En Italia, donde la incidencia llegó a 650 casos, se cancelaban las reservas de hoteles, y el premier Giuseppe Conte habló del fantasma de la recesión.

El daño económico vino acompañado de furia en Bangkok, donde los arrendatarios del Platinum Fashion Mall manifestaron al grito de “¡bajen los alquileres!”, alzando carteles con la leyenda “turistas no vienen, tiendas sufren”.

Algunos quisieron aprovechar la crisis: en Italia arrestaron a una veintena de personas por vender cubrebocas que según decían brindaban protección completa del COVID-19, la enfermedad provocada por el virus. Los vendían por hasta 5 mil euros (5 mil 520 dólares) cada uno, según la policía.

SUSPENDEN CLASES Y EVENTOS

En Japón se cancelaron las clases y el gobernador de la isla de Hokkaido, tras declarar el estado de emergencia, pidió a la gente que permanezca en sus casas el fin de semana. El gobierno suizo prohibió los eventos de más de mil personas, y en la Catedral de Colonia, Alemania, se vaciaron las pilas de agua bendita por temor a los gérmenes.

En todo el mundo se han enfermado más de 83 mil personas. En China, el país donde se originó el brote, empiezan a disminuir los casos, con 327 el viernes para un total de 78 mil 824. La cifra de muertes aumentó en 44 a 2 mil 788.

Corea del Sur ha registrado 2 mil 337 casos, la cifra mayor fuera de China. Los focos crecientes en Italia e Irán han provocado contagio en otros países.

Las escuelas de Japón se preparaban para cerrar durante casi un mes y varios artistas, encabezados por las superestrellas del K-pop BTS, cancelaron sus conciertos a medida que una epidemia viral se extendía por Asia y Europa, llegando al África subsahariana el viernes.

La expectativa de que Japón cierre todas sus escuelas de primaria y secundaria dejará a casi 13 millones de niños en casa y hace que muy pocos escapen a los efectos del nuevo coronavirus en la tercera mayor economía del mundo. Los eventos deportivos y culturales ya habían sido cancelados en el país, y los parques Tokyo Disneyland y Tokyo DisneySea dijeron que no abrirán sus puertas hasta mediados de marzo.

Guardias de seguridad con máscaras faciales a causa del coronavirus vigilan la entrada de la planta eléctrica Huadian Beiran Corporation en Beijing. FOTO LA HORA/AP/NG HAN GUAN.

¿CUÁL ES LA SITUACIÓN MUNDIAL?

Pero el COVID-19, la enfermedad causada por un nuevo coronavirus que surgió en diciembre en la ciudad china de Wuhan, se ha propagado mucho más allá de Asia y tiene ya un carácter global. Arabia Saudí vetó las visitas a los dos lugares más sagrados del islam mientras Oriente Medio suma cientos de casos. El creciente brote en Italia provocó contagios en otros países, incluyendo Nigeria, que confirmó el primer caso en el África Subsahariana el viernes.

TAMBIÉN AFECTA ESPECTÁCULOS

La cancelación de los conciertos de BTS en Seúl tendrá repercusión en Corea del Sur, que considera a la banda, que tiene millones de seguidores en todo el mundo, como un emblema de su poder cultural y económico. La agencia de representación del grupo apuntó que no se puede predecir la magnitud que tendrá el brote en abril, cuando estaban previstos los conciertos, y las grandes multitudes que asistirían habrían sido un problema.

La banda de rock estadounidense Green Day pospuso también su próxima gira por Asia, y la Orquesta Sinfónica Nacional de Estados Unidos canceló actuaciones en Japón luego de hacer lo propio en Beijing y Shanghái.

El cierre de los parques temáticos de Disney en Japón durará al menos hasta el 15 de marzo, dijo su operador nipón, Oriental Land Co., el viernes. Los de Hong Kong y Shanghái permanecen cerrados.

Un hombre con una mascarilla sobre la boca pasa por delante de un anuncio del parque de Disney en Tokio. FOTO LA HORA/AP/JAE C. HONG.

LA RESPUESTA DE LOS PAÍSES

En Wuhan, la ciudad del centro de China donde se detectó la enfermedad, las escuelas, el transporte público, las oficinas y las fábricas llevan semanas cerradas por las medidas del gobernante Partido Comunista para contener el brote. Su Comisión Nacional de Salud reportó el viernes 327 nuevos casos y 44 muertes en las últimas 24 horas, elevando el total a 78 mil 824 enfermos y 2 mil 788 decesos. Las cifras siguen una tendencia a la baja y muestran que la mayoría de los casos siguen dándose en Wuhan.

En Corea del Sur, gran parte de la respuesta a la crisis se centraba en examinar y rastrear los contactos de miles de miembros de una rama de la Iglesia de Jesús Shincheonji en Daegu, que registró un importante número de infecciones.

El alcalde de la ciudad, Kwon Young-jin, dijo que se presentará una queja contra la iglesia por supuestamente ralentizar los esfuerzos de cuarentena al proporcionar inicialmente una lista incompleta de sus miembros.

De los 571 nuevos casos reportados en Corea del Sur el viernes, la mayoría estaban en Daegu y en su provincia. En el país hay un total de 2 mil 337 pacientes de COVID-19 y 13 fallecidos.

El número de casos también aumentó de forma gradual en otras zonas, incluyendo en la capital, Seúl, donde la sede del Banco de Exportación e Importación de Corea cerró luego de que un empleado dio positivo. Unos 800 trabajadores de la institución estatal laburaban desde sus casas mientras operarios de salud desinfectaban el inmueble.

En la localidad obrera de Uslan, una fábrica de pintura de autos Hyundai con unos 300 trabajadores cerró luego de que uno dio positivo por el virus.

La crisis por el COVID-19 llegó también al deporte surcoreano: la liga de béisbol profesional canceló su pretemporada; la de fútbol demoró el inicio de la competición y la de baloncesto prohibió la presencia de espectadores en los juegos.

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