SAN DIEGO/AP
En un golpe significativo para la distintiva política migratoria del presidente Donald Trump, una corte federal de apelaciones falló este viernes que el gobierno ya no puede hacer que las personas que solicitan asilo esperen en México mientras se tramitan sus casos en los tribunales migratorios de Estados Unidos.
La misma corte, con sede en San Francisco, decidió mantener en suspenso otro cambio importante, uno que niega asilo a todos los que ingresan a Estados Unidos sin autorización desde México.
Los dos golpes al gobierno de Trump podrían ser temporales si apela ante la Corte Suprema federal, que consistentemente ha fallado a favor del presidente en cuanto a políticas de inmigración y seguridad fronteriza.
El programa “Permanecer en México”, llamado oficialmente “Protocolos de Protección a Migrantes”, entró en vigor en enero de 2019 en San Diego y gradualmente se ha extendido a lo largo de la frontera. Casi 60 mil personas han sido regresadas para que aguarden una audiencia, y las autoridades creen que es una razón de peso por la que los cruces fronterizos ilegales disminuyeron aproximadamente 80 por ciento en comparación con los detectados en mayo, cuando registraron su nivel máximo en 13 años.
Los activistas y los abogados de inmigrantes, que llevan meses forcejeando con el gobierno por un programa que consideran un desastre humanitario que somete a cientos de migrantes a la violencia, secuestros y extorsiones en ciudades fronterizas peligrosas en México, reaccionaron rápidamente a la decisión. Cientos más han estado viviendo en campamentos miserables justo al otro lado de la frontera mientras aguardan su fecha para comparecer ante la corte.
En el fallo, los jueces reconocieron la controversia que ha envuelto en semanas recientes a los tribunales federales por el tema de los interdictos a nivel nacional. El gobierno de Trump ha sido muy crítico de dichos interdictos, diciendo que algunas áreas “liberales” no deberían estar elaborando políticas para todo el país.
Un tribunal dividido declaró inválida la política, pero reconoció que California y Arizona son los únicos estados fronterizos en su jurisdicción. Texas y Nuevo México están fuera de ella.
“La corte rechazó enérgicamente la aseveración del gobierno de Trump de que podía dejar varadas en México a personas que solicitan asilo y exponerlas a grave peligro”, dijo Judy Rabinovitz, abogada de la ACLU. “Es hora de que el gobierno cumpla con la ley y deje de poner en peligro a las personas que solicitan asilo”.
El Departamento de Justicia no respondió de momento a una solicitud de comentarios.
El impacto del fallo será mitigado, al menos parcialmente, por la expansión de otras políticas que fueron introducidas en respuesta al aumento sin precedentes de familias que solicitan asilo el año pasado, muchas de ellas de Guatemala, Honduras y El Salvador.
En noviembre, el gobierno comenzó a enviar a Guatemala a las personas que desean asilo provenientes de Honduras y El Salvador, negándoles la oportunidad en Estados Unidos y, en su lugar, invitándolas a solicitarlo en el país centroamericano, afectado por la pobreza y crisis de corrupción política. Acuerdos similares con Honduras y El Salvador entrarán pronto en vigor.