Washington/dpa
El presidente estadounidense, Donald Trump, desea que testifique detalladamente la mujer que acusó al candidato del republicano a la Corte Suprema, Brett Kavanaugh, de atacarla sexualmente.
«Si ella aparece y realiza una exposición creíble, eso sería muy interesante y tendremos que tomar una decisión», dijo hoy Trump antes de partir de Washington para observar los daños causados por el huracán «Florence» en Carolina del Norte.
«Si ella aparece, sería maravilloso. Si ella no aparece, sería desafortunado», dijo, refiriéndose a una audiencia en el Senado la próxima semana. «Quiero verla», añadió.
Christine Blasey Ford insiste en que el Buró Federal de Investigaciones (FBI) indague sus acusaciones antes de que testifique durante una audiencia del Comité Judicial del Senado, programada para el lunes. Tanto la mujer como Kavanaugh deben comparecer ese día para brindar su testimonio.
Los abogados de Ford argumentaron que una pesquisa le permitiría al comité del Senado estar «plenamente informado» antes de votar sobre el candidato a un puesto vitalicio.
Los senadores demócratas respaldan esta idea. Pero el Presidente rechazó el pedido de una pesquisa del FBI, señalando que éste ya investigó varias veces a Kavanaugh en el pasado. Es cuestión del Senado investigarlo, acotó.
Trump volvió, además, a darle su respaldo a Kavanaugh y dijo: «Es muy duro para mí imaginar que algo podría haber pasado». Lo que sucede actualmente es muy duro e injusto tanto para el nominado como para su familia, dijo. De todas maneras debe escucharse a la mujer, sostuvo.
Kavanaugh es un magistrado conservador e inclinaría a la derecha a la corte, que decide en última instancia sobre muchos temas políticos y sociales clave. Después de la designación de Neil Gorsuch en 2017, sería el segundo juez en la Suprema Corte nominado por Trump.
Poco antes de que el Senado decida sobre su nombramiento, salieron a la luz las graves acusaciones. La profesora de California afirma que Kavanaugh intentó violarla tras una fiesta de estudiantes a principios de los años 80. Kavanaugh rechaza enérgicamente estas versiones.
