Moscú,
Agencia dpa

El ministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Serguei Lavrov, acusó hoy a Estados Unidos de desestabilizar la situación internacional con sus políticas, sobre todo en Cercano Oriente.

«Las tendencias que estamos observando muestran que Estados Unidos no quiere preservar la unidad territorial de Siria», dijo el Ministro ruso, que también mencionó como ejemplo de desestabilización la presión del Gobierno de Donald Trump sobre el acuerdo nuclear con Irán.

«Las recientes declaraciones que buscan un fracaso del acuerdo no aportan optimismo ni estabilidad», lamentó Lavrov.

En su tradicional rueda de prensa a comienzos de año, el Ministro expresó que de por sí 2017 no fue fácil en política exterior, pero en los últimos meses la situación «empeoró claramente por las amenazas que proceden de Washington».

Estados Unidos amenazó con el uso de la violencia en el conflicto con Corea del Norte y también en Afganistán, denunció Lavrov.

En las más de dos horas que Lavrov estuvo hablando, el Ministro criticó las informaciones aparecidas en medios sobre posibles planes de Estados Unidos de ayudar a rebeldes sirios y establecer zonas de seguridad en el país árabe. En su opinión, se trata de querer controlar zonas fronterizas.

Y advirtió en contra de separar de este modo una gran parte de territorio en la frontera con Turquía e Irak del resto del país. «El anuncio de esas zonas serán controladas por grupos bajo mando de EE. UU., aun cuando se habla de fuerzas de hasta 30 mil efectivos, hace temer que se ha tomado el rumbo hacia una división de Siria», indicó Lavrov.

En cuanto al acuerdo nuclear con Irán, Lavrov afirmó: «Seguiremos intentando convencer a Estados Unidos de que Irán cumple con sus compromisos». De lo contrario, agregó, sería una mala señal para Corea del Norte. El acuerdo de Irán se dejaría de lado, y las conversaciones entre Washington y Pyongyang carecerían de credibilidad, dijo.

Trump lanzó a finales de la semana pasada un ultimátum en el que exigía endurecer el acuerdo atómico con Irán o de lo contrario Estados Unidos aplicaría sanciones de forma unilateral contra el país persa. En el pacto sellado en 2015 Teherán se comprometió a paralizar el desarrollo de armas nucleares a cambio del levantamiento de las sanciones económicas internacionales.

El texto fue firmado por los cinco países con derecho de veto en el Consejo de Seguridad de la ONU más Alemania. Los países europeos defendieron la semana pasada el acuerdo y pidieron a Estados Unidos que no lo dinamite.

Lavrov es uno de los baluartes del presidente Vladimir Putin en la política exterior. Putin se ha esforzado en los últimos años para que la potencia nuclear y con derecho a veto de la ONU vuelva a ser considerada un país influyente. Lavrov desempeña el cargo desde 2004 y es el miembro del gobierno que más tiempo ha estado al frente de una cartera ministerial.

En Moscú corre el rumor entre expertos de que el diplomático de carrera de 67 años dejará el cargo tras las elecciones presidenciales del próximo marzo, en las que todo parece indicar que Putin será reelegido. Lavrov sin embargo no quiso pronunciarse al respecto. «No estoy acostumbrado a hacer otra cosa que no sea ofrecer un trabajo al máximo y efectivo. Esa es mi principal tarea», agregó.

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