Por JENNIFER KAY y FREIDA FRISARO
MIAMI
AP

El huracán Irma azotó Florida de costa a costa con vientos de hasta 210 kilómetros por hora (130 millas por hora), inundando casas y hundiendo botes, dejando a millones sin electricidad y derribando enormes grúas en construcciones sobre el horizonte de Miami.

La tormenta de 640 kilómetros (400 millas) de ancho tocó tierra por la mañana en unos Cayos de Florida mayormente despejados, para luego iniciar una lenta marcha hacia la costa oeste del estado, con sus severos vientos extendiéndose a Miami y West Palm Beach por el lado del Atlántico.

De acuerdo con los pronósticos, podría golpear la muy poblada zona de Tampa-St. Petersburg el lunes temprano, si bien mucho más debilitado.

Irma llegó a Florida como Categoría 4, pero para la noche se había debilitado a Categoría 2 con vientos de 177 kph (110 mph).

«Oren, oren por todos en Florida», pidió el gobernador Rick Scott en el programa «Fox News Sunday» mientras cerca de 116.000 personas en todo el estado aguardaban la tormenta en los albergues.

De momento no hay reportes confirmados de muertes en Florida, aparte de las 24 personas que perdieron la vida durante el destructivo paso de Irma por el Caribe.

Muchas calles quedaron inundadas en el centro de Miami y en otras ciudades.

En los bajos Cayos, donde una marejada de más de tres metros (10 pies) fue registrada, aparatos electrodomésticos y muebles podían verse flotando, y la portavoz del condado Monroe, Cammy Clark, dijo que las aguas del océano estaban llenas de peligros de navegación, incluyendo botes hundidos y navíos sueltos. Pero se desconoce el alcance total de la furia desatada por Irma.

Una mujer de Miami fue asistida por teléfono en un parto cuando las autoridades no pudieron llegar al lugar donde estaba a causa de los fuertes vientos y las inundaciones. Los bomberos la trasladaron tiempo después a un hospital.

Un aparente tornado generado por Irma destruyó seis casas rodantes en Palm Bay, a cientos de millas de distancia a lo largo la costa estatal en el Atlántico. Una inundación fue reportada en la carretera Interestatal 4, que cruza la zona central de Florida.

En el centro de Miami, dos de las dos decenas de grúas para construcción cayeron por el viento. No hubo lesionados.

Las autoridades impusieron toques de queda en Miami, Tampa, Fort Lauderdale y muchas zonas del resto del sur de Florida, y fueron reportadas varias detenciones de personas que no los respetaron.

La policía de Fort Lauderdale arrestó a nueve personas que, afirman, fueron captadas por las cámaras de televisión robando zapatillas deportivas y otros artículos en una tienda de deportes y una casa de empeño durante el huracán.

Al menos 3,3 millones de hogares y negocios de todo el estado se quedaron sin electricidad, y funcionarios de servicios públicos informaron que tomará varias semanas restaurar la electricidad a todos.

Si bien Irma barrió con la costa de Florida en el Golfo, los meteorólogos advirtieron que todo el estado _incluyendo la zona metropolitana de Miami de seis millones de habitantes_ estaba en peligro ante el tamaño de la tormenta.

A cerca de siete millones de personas en el sureste del país se les pidió que abandonaran la zona, entre ellas 6,4 millones tan solo en Florida.

Aproximadamente 30.000 personas acataron las órdenes de dejar los Cayos mientras la tormenta se acercaba, pero una cantidad no revelada se rehusó a evacuar, en parte debido a que para muchos residentes acostumbrados a las tormentas, el quedarse a enfrentar el peligro es motivo de orgullo.

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