BEIJING
Agencia/AP
China arrestó a 135 personas en 22 provincias por compraventa ilegal de vacunas, en un nuevo escándalo que sacude la confianza de la población en la seguridad de las vacunas en el país.
Las autoridades emitieron órdenes de arresto contra 125 personas por gestionar negocios de vacunas sin licencia, indicó ayer en un comunicado la fiscalía nacional.
Quince de ellos afrontaban cargos formales y dos fueron declarados culpables. También se arrestó a diez funcionarios de salud por negligencia en el cumplimiento de sus labores.
Los funcionarios sanitarios acusados habían trabajado en centros locales de sanidad pública, compraron a sabiendas las vacunas ilegales y se las administraron a la gente, indicó el comunicado.
La gran investigación sigue a un caso conocido en marzo, en el que se descubrió que una doctora de la provincia oriental de Shandong había vendido 2 millones de dosis de vacunas caducadas o almacenadas de forma inadecuada. Según los medios, almacenaba las vacunas a temperatura ambiente en lugar de mantenerlas refrigeradas como es debido.
Las vacunas que no se almacenan y gestionan de forma adecuada pueden perder efectividad y podrían no proteger a las persona inoculadas. El caso de marzo afectaba a vacunas de hepatitis B, rabia, paperas y encefalitis japonesa.
El escándalo provocó críticas de personas molestas por los persistentes problemas de seguridad alimentaria y farmacológica en el país. Beijing ordenó rápidamente una investigación contra negocios ilegales de vacunas.
