Brasilia
DPA

Dilma Rousseff dejó de ser hoy la presidenta de Brasil por un periodo de hasta seis meses, por decisión del Senado, y el vicepresidente, Michel Temer, asumió en forma interina y con plenos poderes la Presidencia del país.

La apertura de un juicio político contra la mandataria del Partido de los Trabajadores (PT) fue aprobada con los votos favorables de 55 senadores, contra otros 22 que votaron en contra.

El resultado representa un duro golpe para el Gobierno, puesto que el número de votos favorables al «impeachment» supera el mínimo necesario para que sea destituida en forma definitiva en una votación final que, se presume, tendrá lugar en septiembre.

En una maratónica sesión de más de 20 horas de duración, los senadores resaltaron los argumentos pro y contra Rousseff que se vienen manejando desde que el proceso comenzó a tramitarse en la Cámara baja, donde el enjuiciamiento se aprobó en abril con 367 votos a favor y 137 en contra.

Dos encendidos discursos favorables a la caída de la presidenta provinieron de senadores que integraron el PT.

El senador Cristovam Buarque, quien actualmente integra el Partido Popular Socialista, rechazó críticas de que se «cambió de lado» al votar contra el Gobierno.

«No fui yo el que cambié, fue la izquierda que envejeció. La izquierda está desde hace 13 años en el poder y demuestra desapego por la democracia», acusó el ex ministro de Educación durante el Gobierno de Luiz Inacio Lula da Silva.

También la senadora Marta Suplicy, una de las fundadoras del PT y hoy correligionaria de Temer en el Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), votó a favor de la salida de Rousseff.

La ex ministra de Lula y exalcaldesa de Sao Paulo dijo que está «convencida» de que Rousseff violó la Ley de Responsabilidad Fiscal al realizar maniobras contables que permitieron disfrazar la verdadera situación económica del país y abrir líneas de créditos complementarias sin pedir aval al Congreso.

«Estoy convencida del delito de responsabilidad cometido por la presidenta de la República. La gravísima situación brasileña pide acciones pensadas, pero también rápidas. Tenemos que recuperar y crear empleos, invertir en tecnología y educación de calidad», afirmó.

Por su parte, el senador oficialista Jorge Viana recordó los avances sociales que fueron conquistados durante los 13 años en que el PT estuvo en el poder, como el haber sacado «al país del mapa del hambre».

Rousseff fue notificada oficialmente de su suspensión provisional, por un plazo de 180 días, decidida hoy por el Senado.

La mandataria recibió en su despacho en el Palacio del Planalto, sede de la Presidencia en Brasilia, al senador Vicentinho Alves, primer secretario de la Cámara alta, quien le llevó la notificación de sus cese temporario para que lo firmara.

Si al término de ese plazo el Senado no terminó de juzgar su causa, Rousseff volverá a sus funciones. Lo mismo ocurrirá si el Senado la absuelve en la sesión final.

En caso de que sea condenada, y por tanto destituida, Temer asumirá en forma definitiva hasta agotar el mandato en diciembre de 2018.

GABINETE DE ROUSSEFF SE DISUELVE

Horas después de la votación del Senado que suspendió a la presidenta brasileña Dilma Rousseff, el gabinete en pleno fue disuelto.

El portal G1 de la red de televisión Globo dice que la noticia de la destitución de los 27 ministros apareció en la edición del jueves del diario oficial del gobierno.

Entre los despedidos se encuentra el expresidente Luiz Inácio Lula da Silva, predecesor y mentor de Rousseff, a quien ella designó como jefe de gabinete en marzo.

La disolución parece allanar el camino para que el vicepresidente Michel Temer designe a su propio gabinete.

Temer ha insinuado que reducirá el número de ministros a 22.

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