JERUSALÉN
AP
El primer ministro israelí «rechazará con fiereza» cualquier propuesta internacional que pretenda poner una solución al conflicto con los palestinos, afirmó el gobernante el domingo.
Benjamin Netanyahu hizo esas declaraciones antes de recibir la visita del ministro francés de Exteriores, Laurent Fabius. París ha indicado que propondrá una resolución ante el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas que establezca un marco para negociaciones hacia una resolución del conflicto israelí-palestino.
«La forma de alcanzar un acuerdo es sólo a través de negociaciones, y rechazaremos con fiereza los intentos de imponer preceptos internacionales», indicó en la reunión semanal de su gabinete.
Netanyahu afirmó que los ataques contra israelíes continuarán con cualquier propuesta internacional que no tenga en cuenta las preocupaciones israelíes sobre seguridad.
El domingo por la mañana, un palestino apuñaló a un policía israelí en Jerusalén y lo hirió de gravedad, indicó la policía israelí. El agente logró disparar a su atacante y lo hirió también de gravedad antes de derrumbarse y ser trasladado a un hospital.
El viernes, un palestino mató a tiros a un israelí que hacía senderismo en Cisjordania.
Fabius viaja a la región para sondear a los líderes locales sobre los planes de París de presentar una resolución ante el Consejo de Seguridad que reinicie las conversaciones de paz tras más de un año suspendidas.
Fuentes palestinas y diplomáticas indicaron que la propuesta requería basar las fronteras entre Israel y un futuro estado palestino en las líneas que existían antes de que Israel capturase Cisjordania, el este de Jerusalén y la Franja de Gaza en la guerra de 1967. También marcaría un plazo de dos años para alcanzar un acuerdo.
Israel se niega a regresar a los límites previos a 1967, indicando que son indefendibles. También se opone a los plazos límite.
Dos décadas de conversaciones auspiciadas principalmente por Naciones Unidas no han logrado producir una solución de dos estados. La última iniciativa de paz, liderada por el secretario de Estado de Estados Unidos, John Kerry, terminó sin éxito en abril de 2014 tras nueve meses de tensas negociaciones, y las diferencias entre israelíes y posiciones siguen siendo considerables.
