Se prevé que las ventas de vehículos eléctricos alcancen este año un récord del 9% de todos los vehículos para pasajeros vendidos en Estados Unidos, de acuerdo con el Atlas Public Policy, un incremento con respecto al 7,3% registrado en 2022.
Será la primera vez que se vendan más de un millón de vehículos eléctricos en territorio estadounidense en un año civil, probablemente alcanzando entre 1,3 y 1,4 millones de autos vendidos, según pronostica la firma de investigación.
Aunque las cifras muestran un avance significativo de la electrificación, Estados Unidos se ubica detrás de países como China, Alemania y Noruega.
Los vehículos eléctricos alcanzaron el 33% de las ventas en China, el 35% en Alemania, y el 90% en Noruega durante los primeros seis meses de 2023, de acuerdo con un análisis de BloombergNEF publicado en junio. Estas cifras incluyen tanto los vehículos eléctricos de batería como los híbridos enchufables.
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En esos países, ambiciosos objetivos gubernamentales de cero emisiones, incentivos fiscales y subvenciones a los vehículos, así como opciones asequibles, influyen en la decisión del consumidor de optar por un vehículo enchufable.
Varios factores contribuyeron a impulsar las ventas de vehículos eléctricos en Estados Unidos este año, pero uno fundamental es que los precios disminuyeron.
Tesla, líder actual del mercado de vehículos eléctricos, redujo los precios de sus populares vehículos en varias ocasiones a lo largo del año, lo cual obligó a otros fabricantes a intentar seguirle el ritmo.
La Ley de Reducción de la Inflación, que aumentó los créditos fiscales para la compra de vehículos eléctricos nuevos y usados, también contribuyó a reducir los costos de los vehículos eléctricos para los compradores.
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El costo de las baterías de estos coches también está bajando, ya que materiales cruciales como el litio son cada vez más baratos.
Pero incluso mientras crece la participación de los vehículos eléctricos en el mercado de Estados Unidos, algunos consumidores que sopesan comprar un coche de este tipo aún perciben ciertos obstáculos. Los primeros compradores de vehículos eléctricos eran en gran medida personas con alto poder adquisitivo, dispuestas a probar una tecnología con la que no estaban familiarizadas, y con más probabilidades de poder cargar sus vehículos en casa. Al dirigirse a la próxima oleada de compradores de vehículos eléctricos, la industria automovilística debe abordar estas disparidades.
