La mayoría de los miembros del Congreso han apoyado firmemente a Israel desde el ataque de Hamas el mes pasado, pero no Cori Bush. La demócrata de Missouri calificó la respuesta de Israel como un “crimen de guerra” y una “campaña de limpieza étnica”, y fue una de los pocos miembros de la Cámara de Representantes que se opuso a una resolución para apoyar a Israel.
Su postura inquebrantable ha enojado a algunos en su distrito. Wesley Bell, el fiscal del condado de San Luis, abandonó el lunes una candidatura al Senado estadounidense para desafiar a Bush en las primarias demócratas del primer distrito del próximo año y los demócratas moderados creen que podría ganar.
Bush no está sola. Forma parte de un pequeño grupo de demócratas que los detractores consideran que no apoyan suficientemente a Israel —tanto desde hace tiempo como ahora, después del ataque de Hamas contra Israel el 7 de octubre— o que no son suficientemente críticos de Hamas. En todos esos distritos se alienta a los moderados como Bell a postularse. En particular, Summer Lee, en Pensilvania, Jamaal Bowman, en Nueva York, Ilhan Omar, en Minnesota y Rashida Tlaib, en Michigan, probablemente enfrentarán contendientes.
Los cinco han condenado el ataque de Hamas y el antisemitismo, pero todos han hecho declaraciones consideradas incendiarias por los partidarios más acérrimos de Israel y han criticado la ayuda militar estadounidense a Israel.
En tendencia:
Bush y Omar acusaron a Israel de “limpieza étnica”. Summer Lee dijo que Israel había cometido “violaciones de derechos humanos”. Y en una reciente manifestación sobre un alto al fuego, Bowman dijo: “No podemos permitir que se borre la vida de nadie. Esta eliminación de las vidas y la cultura palestinas ha estado ocurriendo durante décadas”.
A la tensión política para los demócratas se suma el hecho de que otros podrían enfrentar presiones por la razón opuesta, como Shri Thanedar, en Detroit, quien ha respaldado a Israel pero representa a un distrito fuertemente demócrata con una gran población musulmana.
La semana pasada, la Cámara aprobó por abrumadora mayoría una resolución en apoyo a Israel. Bush, Bowman, Lee, Omar y Tlaib estuvieron entre los nueve demócratas que se opusieron a la medida diciendo que no llamaba a un cese al fuego, no creaba un camino hacia la paz, ni expresaba la necesidad de proteger a los civiles palestinos en Gaza.
Bowman, Lee, Omar y Tlaib también estuvieron entre los 17 patrocinadores de la resolución de Bush que pide al gobierno del presidente Joe Biden que llame a un alto al fuego. Los críticos de esa resolución dijeron que no mencionaba el ataque no provocado de Hamas contra Israel, a los rehenes retenidos por Hamas o que Estados Unidos considera a Hamas una organización terrorista.
Los cinco son considerados progresistas en el bloque demócrata y representan distritos fuertemente demócratas, por lo que la principal amenaza a sus perspectivas de reelección provendría probablemente del Partido Demócrata mismo.
Los desafíos a Bush y los demás eran probables incluso antes del ataque de Hamas el 7 de octubre o del posterior ataque de Israel contra Hamas en la Franja de Gaza. Pero sus posturas después de dicho ataque han impulsado llamadas a presentar contendientes en las primarias.
Lee y Omar —quienes apenas lograron frenar a sus principales competidores en 2022— pueden ser particularmente vulnerables. El grupo progresista Justice Democrats (Demócratas por la Justicia), que ha respaldado a contendientes en las primarias contra demócratas moderados en todo el país, culpó de los retos en las primarias al American Israel Public Affairs Committee (Comité de Asuntos Públicos Estadounidense-Israelí, o AIPAC), y a una red de donantes republicanos que ayudan a financiar los esfuerzos del AIPAC para elegir aliados indiscutibles de Israel.
“Los miembros demócratas están de verdad fuera de sintonía con sus votantes y sus bases que no quieren ver que nos dirigimos hacia otra guerra con el dinero de sus contribuyentes”, dijo Usamah Andrabi, director de comunicación de Justice Democrats.
Es desafortunado, añadió Andrabi, que la conducción demócrata de la Cámara de Representantes no haya adoptado una postura más firme contra los esfuerzos del AIPAC para derrotar a los demócratas de base.
Aún no está claro si los demócratas de la cámara baja ayudarán a los representantes en funciones a enfrentar a sus contendientes en las primarias mediante mecanismos de recaudación de fondos para campaña. Una organización, el Comité Demócrata de Campaña Legislativa, dijo que podría involucrarse potencialmente en una carrera primaria para proteger a un representante en funciones, pero declinó discutir detalles específicos.
Antes del 7 de octubre, el líder demócrata de la Cámara de Representantes, Hakeem Jeffries, demócrata por Nueva York, emitió declaraciones de apoyo a Omar y otros en las que dijo que apoyará la reelección de todos los demócratas del cuerpo legislativo en funciones, independientemente de su ideología.
Otras Noticias:
AIPAC se negó a discutir sus esfuerzos de campaña, diciendo que “habrá un momento para la acción política, pero ahora mismo nuestra prioridad es generar y sostener el apoyo del Congreso a la lucha de Israel para desmantelar permanentemente a Hamas, que perpetró este ataque terrorista bárbaro contra el Estado judío”.
Tlaib, la única palestina-estadounidense en el Congreso, se ha opuesto abiertamente a la respuesta del gobierno de Biden al conflicto.
Si bien Tlaib derrotó cómodamente a su oponente en las primarias el año pasado, los grupos proisraelíes ya han señalado que se concentrarán en derrotarla en 2024. La Mayoría Demócrata por Israel) —que se autodefine como la “voz de los demócratas en pro de Israel”—, comenzó a publicar anuncios contra Tlaib en Detroit esta semana.
El distrito metropolitano de la cámara baja de Detroit de Tlaib incluye una enorme población árabe-estadounidense en Dearborn y un importante grupo de electores judíos en Southfield.
Su vecino en el Congreso, sin embargo, se encuentra en una situación diferente: Tlaib y Thanedar han reñido públicamente desde que él criticó las declaraciones de ella sobre el ataque de Hamas a Israel, y Thanedar —un novato que representa a Detroit— ha recibido desde entonces críticas de Tlaib sobre cómo dirige su oficina.
El distrito de Thanedar en Detroit ha sido un foco de reacción en favor de Palestina en el estado, donde miles de manifestantes llamaron a un alto al fuego en el centro de la ciudad el 28 de octubre.
Tiene un rival en las primarias: el exsenador estatal Adam Hollier —Thanedar venció a Hollier por 5 puntos porcentuales en una primaria de nueve candidatos en 2022—, pero la campaña de Hollier dijo que su candidatura no es una respuesta a la postura de Thanedar sobre Israel.
En Pittsburgh, Lee ha enfrentado amplias críticas por parte de la comunidad judía, que acaba de conmemorar el quinto aniversario del ataque de un hombre armado que mató a 11 personas en la sinagoga Árbol de la Vida —el peor ataque contra judíos en suelo estadounidense—.
El martes, un grupo de 36 rabinos y cuatro cantores publicaron una carta donde critican a Lee por votar en contra de la resolución de la Cámara de Representantes que expresa apoyo a Israel y por apoyar la resolución de Bush de un alto el fuego.
“Es un día raro en cualquier comunidad judía cuando tienes a reformistas, conservadores, ortodoxos, Jabad y reconstruccionistas juntos en el mismo documento”, dijo el rabino Daniel Fellman del Templo Sinaí de Pittsburgh, quien ayudó a organizar el esfuerzo. “Pero la realidad es que la representante Lee no representa a sus electores”.
Lee ya tiene una oponente declarada y es posible que vengan más.
Bhavini Patel, de 29 años, dijo que ella se habría postulado independientemente de la postura de Lee sobre Israel. Pero, agregó, la posición de Lee en la comunidad judía muestra que Lee no intenta comprender a las personas que representa.
En Minneapolis, Don Samuels, exmiembro de la junta escolar, considera una segunda campaña contra Omar después de que estuvo a 2 puntos porcentuales de desbancarla en las elecciones primarias de 2022.
Esa reñida contienda giró principalmente en torno al futuro de la policía en la ciudad donde George Floyd fue asesinado. Queda por ver cómo se desarrollará la postura de Omar sobre Israel en su distrito, que tiene una gran población somalí-estadounidense musulmana.
Omar ha sido perseguida durante mucho tiempo por acusaciones de ser anti-Israel y antisemita —acusaciones que se han intensificado a partir del ataque de Hamas—. Desde entonces ha criticado tanto a Hamas por su decisión de atacar a Israel como a la respuesta del gobierno israelí. Su principal objetivo ha sido el impacto sobre los civiles en la Franja de Gaza. Ha pedido un alto al fuego y que Hamas libere a los rehenes.
En Nueva York, George Latimer, el actual ejecutivo del condado de Westchester, considera enfrentar a Bowman.
Latimer dijo que la gente lo había alentado a desafiar a Bowman mucho antes del 7 de octubre, incluso por propuestas que no tenían nada que ver con Israel. No obstante, después del ataque de Hamas, algunos miembros de la comunidad judía han intensificado sus esfuerzos.
El mes pasado, una veintena de rabinos hicieron pública una carta que escribieron en la que piden a Latimer que enfrente a Bowman y donde citan la postura del congresista sobre Israel. Latimer dijo que decidirá en los próximos meses.
En Missouri, Bush —quien ha llamado a Israel un Estado de “apartheid”— dijo que impulsa una “agenda en favor de la paz”.
En las redes sociales, escribió: “El castigo colectivo de Israel contra los palestinos por las acciones de Hamas es un crimen de guerra. Condeno enérgicamente a Hamas y sus atroces violaciones de los derechos humanos, pero las violaciones de los derechos humanos no justifican más violaciones de los derechos humanos como represalia”.
Su contendiente, Bell, dijo que ese tipo de comentarios “envían el mensaje equivocado, y debemos mandar a las naciones rebeldes, a los dictadores y a los grupos terroristas el mensaje de que no pueden tener misiles apuntados contra Israel como vemos con Hamas, como vemos con Irán”.
El reverendo Darryl Gray, quien al igual que Bush es un destacado activista de derechos civiles en San Luis, dijo que veía a Bush como una defensora de la paz. Agregó que ella cree que los líderes israelíes “no buscan una desescalada, no buscan un alto el fuego sino una venganza”.
Levy informó desde Harrisburg, Pensilvania. Steve Karnowski, en Minneapolis, Joey Cappelletti en Lansing, Michigan, y Anthony Izaguirre en Albany, Nueva York, contribuyeron a este despacho.