El papa Francisco, por consejo de sus médicos, no impartirá la habitual bendición dominical para continuar con su recuperación tras la operación abdominal a la que se sometió días atrás, dijo su cirujano a la prensa el sábado.
El doctor Sergio Alfieri, quien operó al pontífice de 86 años, dijo a la prensa en el Policlínico Gemelli en Roma que, de acuerdo con los análisis de sangre y las imágenes, la recuperación avanza de manera “absolutamente normal”.
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La operación de tres horas bajo anestesia general retiró las cicatrices dolorosas producto de operaciones anteriores y reparó una hernia en la pared abdominal al insertar una malla prostética.
Alfieri dijo que si bien la convalecencia se desarrolla sin inconvenientes médicos, cualquier esfuerzo físico como el de trasladarse a una silla de ruedas para la bendición tradicional del domingo al mediodía y palabras al público por enlace de video podría ser peligroso a esta altura.
“En los próximos días, si no es cuidadoso con la convalecencia, la maya podría rasgarse y regresará al quirófano”, dijo el cirujano.
«Si se recupera con cuidado», regresará (al Vaticano) mejor que antes», dijo Alfieri. “Le sugerimos pridencia y él sabiamente aceptó”.
El vocero del Vaticano, Matteo Bruni, dijo que el papa dirá la oración tradicional del domingo al mediodía en privado en su cuarto del hospital y que alienta a los fieles a sumarse.
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Se espera que miles de personas acudan a última hora de la tarde a un acto en la Plaza de San Pedro del Vaticano para promover la fraternidad, una cualidad sobre cuya importancia Francisco escribió una encíclica en 2020. En ese documento, el papa explicó su visión de un mundo postCOVID construido sobre la solidaridad, la fraternidad y el cuidado del medio ambiente.
Está previsto que la multitud vea un mensaje en video del papa. No estuvo claro del inmediato si se grabó antes de la operación o durante la hospitalización.
Mientras, en el apartamento reservado para el papa en la 10ma planta del hospital Policlínico Universitario Agostino Gemelli, el pontífice ha estado leyendo los diarios sentado en un sillón y pasó tiempo trabajando y rezando, de acuerdo con el Vaticano.
Por el momento no se ha ofrecido una fecha para su salida del hospital.
Poco después de la operación de tres horas, su cirujano dijo a reporteros que el papa no había sufrido complicaciones durante el proceso ni a consecuencia de la anestesia general.
