Mantenerse activo y evitar el sedentarismo tiene su recompensa. El moverse proporciona un efecto muy positivo en la salud, ayudando a aliviar algunas molestias en las piernas por problemas de circulación, y actuando sobre enfermedades muy comunes como la diabetes, entre otros beneficios.
El doctor Enrique Ramírez asegura que «el ejercicio y la actividad física son formas efectivas de mejorar la salud cardiovascular y general, y pueden proporcionar beneficios valiosos más allá de los medicamentos«.
El profesional hizo cinco recomendaciones de qué se puede hacer para mantener la circulación de las piernas y mejorar la salud.
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LEVANTAR Y EJERCITAR LAS PIERNAS
Consiste en colocar las piernas en alto, usando para ello un pequeño escalón de 20 centímetros de altura mientras permanecemos sentados en casa, en el trabajo o en otro lugar habitual.
En esa posición podemos realizar movimientos circulares con los tobillos o de flexión y extensión. Esto se debe hacer por lo menos entre 5 y 10 minutos, realizando los ejercicios en dos series de 15 repeticiones.
Al efectuar esta actividad física, según aseguró el médico, «vamos a ayudar al retorno venoso, ya que las venas por sí mismas no son capaces de enviar la sangre en sentido ascendente y necesitan de la contracción muscular». Por eso, obtendremos un efecto muy positivo si realizamos esta posición de elevación.
CAMINAR DE PUNTILLAS
Cuando andamos en esa posición, logramos estimular la contracción de los gemelos, que, al mismo tiempo, comprimen las venas, facilitando el retorno venoso. Esto se denomina bomba muscular y su activación influye de manera significativa en la circulación de las piernas.
Lo más adecuado es colocarse de pie y realizar la acción de ponerse de puntillas 10 veces sin caminar. Este ejercicio también se puede efectuar con los talones, o de forma intermitente entre la parte delantera y trasera del pie. De modo que se contraen los músculos opuestos.
PEDALEAR DESDE EL SUELO
Se trata de imitar el pedaleo de la bicicleta. Para ello tenemos que acostarnos en el suelo, o en una superficie dura, levantar las piernas y simular el movimiento de pedaleo que haríamos subidos en la bicicleta.
De este ejercicio, se aconseja realizar tres series de 10 a 15 repeticiones, de forma enérgica, para facilitar el retorno venoso.
MOJAR CON AGUA FRÍA LOS PIES Y LOS GEMELOS
Como broche final para la higiene diaria, se aconseja duchar con agua fría el área que va de los pies a las rodillas, realizando un recorrido ascendente, durante 2 o 3 minutos.
Acerca de esto, el profesional indica que «el agua fría consigue una contracción tanto de los capilares como de los músculos, mejorando el circuito que recorre la sangre en esa zona».
MASAJEARSE LAS PIERNAS
Antes de irnos a dormir, un masaje en las piernas puede aliviarnos la sensación de pesantez. El especialista nos recomiendan seguir estos cuatro consejos:
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Empezar de abajo a arriba a lo largo de la pierna.
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Rodear la pierna con las dos manos.
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Apretar de manera suave y continua, o intermitente, hasta el muslo.
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Usar geles fríos para lograr una mayor sensación de alivio en la pierna.
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Realizar el masaje todos los días antes de meterse en la cama ayuda a aliviar el cansancio que se ha acumulado a lo largo de la jornada.
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