El pasado 25 de junio de 2023, pasará a la historia como el día en que el Pueblo con su gran tradición y trayectoria democrática les dijo basta a quienes durante casi setenta años han producido una sociedad profundamente inequitativa, injusta que explota, excluye y expulsa a sus ciudadanos y ciudadanas, que cansados de buscar vida digna, emprenden un viaje para poder dotar a sus familias de una serie de bienes que acá les son negados. Este día el Pueblo de una manera contundente y clara decidió dejar en los últimos lugares a las peores expresiones del fascismo, la corrupción y la violencia. Y permitir que una opción democrática y progresista pasara a la segunda vuelta El mensaje más que claro, ha molestado a los actores que conforman una alianza criminal y que hoy tiene el poder absoluto de la institucionalidad del Estado guatemalteco.
Esta alianza criminal, encabezada por el propio presidente de la República Alejandro Giammattei, su pareja Miguel Martínez, magistradas y magistrados de la Corte Suprema de Justicia, algunos jueces, como Fredy Orellana o Sergio Mena y apoyados externamente por una banda de delincuentes en la fundaterror, han decidido a toda costa no permitir que el Movimiento Semilla logre alcanzar el poder y brindar así una opción y posibilidad al Pueblo de construir otra senda muy distinta a la actual.
No le bastó, a esta Alianza Criminal, cooptar toda la institucionalidad, no le bastó criminalizar y meter presos a periodistas, fiscales y a personas defensoras de derechos humanos, no les bastó que muchos sufran exilio, no les bastó los millones que han robado de las arcas nacionales. No le bastó a esta alianza criminal, eliminar candidatos y candidatas y limpiar la mesa a sus impunes propuestas electorales de Valor Unionista, Vamos, UNE y Cabal. Ahora impulsa una serie de acciones ilegales desde las cortes, para desconocer el voto popular e imponer a sus opciones.
Esto ya no se trata de una afrenta contra el Movimiento Semilla, como principal actor al que le impactan de manera directa, estas acciones de la alianza criminal, sino es una afrenta contra el Pueblo soberano y su decisión en las urnas. Esta es una acción contra la democracia, que pretende instalar una dictadura fascista en el país. La decisión de esta alianza criminal es no permitir que cualquier opción que pueda defender los intereses populares se geste en el país. Esta es una afrenta a la posibilidad de salir del abismo en el que nos han metido, es una afrenta contra quienes hoy merecen una vida digna, es contra la niñez pobre y hambrienta de este país, es contra las mujeres, contra los Pueblos Indígenas, contra las y los adultos mayores. Para ellos es una fórmula fácil, defender el status quo a toda costa, para seguir robando, saqueando, violentando y privilegiando a una pequeña pero poderosa oligarquía. Para nosotros y nosotras, es la defensa de la vida, la defensa de la posibilidad de vivir en democracia, en paz, con ganas de construir un país para todos y todas.
