El Insivumeh, informó el pasado 11 de diciembre que el volcán de Fuego entró en una fase eruptiva. Foto: La Hora / AFP

El Instituto Nacional de Sismología, Vulcanología, Meteorología e Hidrología de Guatemala (Insivumeh), informó el pasado 11 de diciembre que el volcán de Fuego entró en una fase eruptiva, lo cual provocó la caída de ceniza en distintos municipios.

Por ello, la institución explicó qué provoca ese efecto, además, la Cruz Roja Guatemalteca (CRG) realizó una serie de recomendaciones a los guatemaltecos en caso se registre un incidente similar.

De acuerdo a la institución meteorológica en el país, la caída de ceniza es una amenaza volcánica asociada a la actividad eruptiva, es decir una erupción, en la cual se producen columnas de este material, así como descenso de corrientes de densidad piroclástica, lo cual son flujos compuestos por gases y material sólido, entre estos ceniza y rocas.

Destacó que la ceniza no es el producto de la quema de ningún material, fuego o llama, sino la fragmentación de roca volcánica que se pulveriza produciendo un material fino.

Al producirse las columnas eruptivas o corrientes de densidad piroclástica, el viento transporta el material más fino, es decir la ceniza, hacia otras zonas alrededor o más alejadas del volcán, pudiendo cubrir áreas mucho más extensas que la del propio volcán.

Resaltó que luego de las erupciones, si los depósitos de caída o de corrientes de densidad piroclástica son aún recientes, el viento puede remover, levantar y transportar nuevamente la ceniza provocando la caída del material en otras zonas cercanas.

RECOMENDACIONES

Sobre el tema, la Cruz Roja Guatemalteca realizó una serie de recomendaciones, entre las que incluyó seguir las instrucciones de las autoridades y cuerpos de socorro, así como contar con un Plan de Emergencia en la familia y de la comunidad para conocer cómo y hacia donde evacuar en caso de ser necesario.

También deben cerrarse puertas y ventanas para evitar que la ceniza ingrese a la vivienda, utilizar lentes protectores y mascarillas en todo momento para evitar que la ceniza llegue a las vías respiratorias y ojos, en donde puede ocasionar irritación, según socorristas.

En caso de conducir durante la caída de ceniza, recalcó que es importante detener el vehículo al costado de la vía hasta que esta disminuya o se detenga por completo, esto con el fin de evitar un accidente de tránsito por la obstaculización del parabrisas.

Agregó que se deben proteger las fuentes de agua potable para evitar contaminación, mantener a las mascotas dentro de la vivienda para evitar complicaciones de salud, no consumir agua y alimentos contaminados con la ceniza, y en caso de emergencia comunicarse al 125 o al cuerpo de bomberos más cercano.

LA ERUPCIÓN DEL VOLCÁN PACAYA EN 2010

El volcán de Fuego no es el único que ha registrado erupciones fuertes.

Una de las erupciones, más violentas de la última década fue la del volcán Pacaya, según la Conred ocurrió el 27 y 28 de mayo de 2010.

 

Lo anterior se dio luego de 10 años sin erupciones paroxismales. Esta erupción es comparada por la violencia a las ocurridas en 1987 y 1989. Aunque sin tanta destrucción, estas afectaron principalmente parte de la vegetación y semovientes en la zona oeste de la meseta.

La ceniza se dispersó en dirección norte, del volcán, en las erupciones del 27 de mayo esta fue arrastrada a 300 kilómetros del conducto principal sobre la ciudad capital y municipios cercanos entre estos Amatitlán, Villa Canales, Villa Nueva, Boca del Monte, San Miguel Petapa.

 

También llegó a parte de los departamentos de Cobán, parte de Puerto Barrios y parte de Peten (Cadenas). Debido a esta precipitación de tefra, durante los días 27 y 28 de mayo fue cerrado por 6 días el aeropuerto Internacional La Aurora.

En Guatemala existen varios volcanes, pero de ellos se mantienen activos el Volcán de Fuego, Pacaya y Santiaguito. En el caso de Tacaná no ha tenido erupciones desde hace varios años.

Engelberth Blanco
Creo en la democracia y apelo por una educación de calidad para todas las personas, el acceso al agua y la tierra.
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