¿Alguna vez saliste con alguien y sientes que desapareció sin avisar? Si el silencio inundó esa relación, quiere decir que te hicieron ‘ghosting’. Una expresión utilizada cuando una persona deja de contestar tus mensajes de texto o llamadas, y simplemente desaparece de tu vida sin dar un tipo de explicación.
El ‘ghosting’ es un término anglosajón que nació en 2015 y se deriva de la palabra “ghost” (fantasma en español), haciendo referencia a la acción que ejerce una persona al desaparecer como un fantasma de la vida de otra por medio de cortar la comunicación, sin avisar o dar explicaciones, de un día a otro.
¿CÓMO SUCEDE EL GHOSTING?
Para que este fenómeno suceda debe existir un vínculo entre las dos personas, y lo que sucede es que una de ellas se va de la vida de otra sin dejar huella, al bloquearle, borrar su cuenta o simplemente dejando de responder a los mensajes o llamadas.
Lo que se hace es cortar esta relación sin tener contacto con la otra persona o aclarar los motivos que le llevan a esto.
Dado que las redes sociales dan un espacio al anonimato o una interacción más superficial, esto predispone a que sea mucho más fácil de desaparecer de una relación y por ello más propenso que las acciones de `ghosting´ se lleven a cabo en este espacio.
Esto sucede sin dar un previo aviso a la víctima, de esta manera atraviesa dos situaciones comunes: quedarse esperando y cuestionándose a sí mismo “qué fue lo que hizo mal”.
CONSECUENCIAS DEL `GHOSTING´
El fenómeno ha sido estudiado por diversas entidades educativas. En 2018 la Universidad de Wester Ontario en Canadá realizó un estudio en el que se determinó que la población menor de 30 años es quien tiende a recurrir al `ghosting´ para finalizar un vínculo.
Otra investigación realizada en 2019 por varios profesionales universitarios de Estados Unidos menciona que, la persona que sufre el `ghosting´ quedó con preguntas o incertidumbre ante lo ocurrido.
La plataforma especializada en psicosociología, Cuéntanos, detalla que entre las consecuencias psicológicas más frecuentes de la persona que sufre `ghosting´ se encuentran: la pérdida de autoestima, aislamiento, dificultades para volver a tener nuevas relaciones, depresión, ansiedad y ataques de pánico.
RESPONSABILIDAD AFECTIVA
Aunque no exista una justificación, los expertos mencionan que para muchas personas realizar `ghosting´ se vuelve la manera más sencilla de terminar una relación porque no se expresa ningún sentimiento o emoción.
De esta forma se recae en la responsabilidad afectiva, que representa tomar en consideración lo que los demás sienten y piensan cuando actuamos o tomamos decisiones. Es un compromiso que hacemos con nosotros mismos y los demás, de responsabilizarnos de las acciones que llevamos a cabo e influyen en la persona.
La idea de la responsabilidad afectiva es ser sincero aunque duela, porque muchas veces ese dolor será pasajero, cómo explica García Florez para el diario ABC: “tenemos una relación que sentimos que tiene que terminar, al comunicarlo no vamos a evitar que a la otra persona le duela, pero estaremos siendo honestos con nosotros y con el otro”.
En el `ghosting´ se ve reflejado la falta de responsabilidad afectiva que una persona tiene hacia la otra, ya que dejar de estar presente en la vida de alguien de la noche a la mañana, sin explicación alguna es no tomar en cuenta lo que la otra persona pueda llegar a sentir.
Evitar el `ghosting´ no está en nuestras manos, sin embargo, podemos expresar lo que sentimos, queremos, esperamos o deseamos del vínculo con la otra persona. La comunicación es clave, poner límites de mutuo acuerdo desde el inicio de la relación para respetarse y finalmente entender que nuestras acciones tienen consecuencias y repercuten en el otro.
Pregúntate si te gustaría que te hicieran lo que haces antes de actuar.
