Los vecinos de San Juan del Obispo se pronunciaron acerca de la megaobra en las cercanías de esa aldea. Foto: La Hora

Las voces de alarma de los vecinos de San Juan del Obispo, en Antigua Guatemala, acerca de la construcción de una megaobra en las cercanías de esta aldea tienen fundamento cuando se confirma que este es un proyecto de Ministerios Gratia, el cual publicó desde el 25 de enero de 2021 la colocación de la primera piedra, pero que, a la fecha, sigue sin contar con la autorización municipal.

Se trata del Centro de Convenciones Las Llaves, expediente PROUS-10-2022 por cambio de uso de suelo, según la Municipalidad de Antigua Guatemala. Está ubicado en el kilómetro 4 de la carretera hacia San Juan del Obispo. El área de la finca es de 7,825.87 metros cuadrados. Según planos, contará con un templo-auditorio, una plaza y más de 100 parqueos.

El presidente de este ministerio evangélico es Darin Kassebaum. Otros líderes espirituales son Joseph Batz y William Ochoa, quienes manejan un Centro de Crecimiento Integral y un Instituto de Liderazgo en La Antigua Guatemala. Su página oficial no tiene teléfono de contacto.

DATOS FALSOS POR CASA DE DIOS

Fue hasta inicios de junio cuando la ciudadana Tz’ules Sunun, vecina de San Pedro Las Huertas organizó una campaña de alerta en la plataforma Change.org para recolectar firmas y detener este proyecto. En cuestión de cuatro días logró una amplia difusión y recolectó más de 8 mil 500.

Sin embargo, sin mayores datos y con una foto falsa, atribuyó la megaobra a la iglesia Casa de Dios del pastor Carlos Enrique, conocido como Cash Luna.

Casa de Dios negó que haya solicitado licencia de construcción para una obra en San Juan del Obispo. En un comunicado afirmó que su sede se ubica en el Centro Cultural Lúmina, kilómetro 1.5 de la carretera a Ciudad Vieja.

Sunun reconoce que usó una foto falsa y datos que no corresponden con exactitud al proyecto. Sin embargo, dice responder como ciudadana cansada de la corrupción, ante la falta de comunicación transparente por parte de las autoridades ediles.

SIN AUTORIZACIÓN

La Municipalidad de Antigua también publicó un comunicado donde resalta que la recaudación de firmas y dinero para esta campaña fue con base en información falsa.

Pero el proyecto es real. “No ha sido aprobado por el Concejo municipal hasta que cumpla con todos los requisitos”, informó Hugo Castillo, vocero de la Municipalidad de Antigua Guatemala.

Dentro de la ordenanza para la autorización de obras, como primer requisito, la municipalidad solicita licencia para cambio de uso de suelo. El siguiente paso es la licencia de construcción. El primero aún no ha sido aprobado por el Concejo hasta que cumpla con todos los requisitos, explica Castillo.

Foto: La Hora/Cortesía
LA DESINFORMACIÓN IMPERA

Más allá de la megaobra de una iglesia, vecinos como Juan Domingo Pérez, expresan que este caso solo evidencia una problemática mayor en la ciudad colonial.

Uno de ellos es el crecimiento desordenado con una serie de proyectos urbanísticos en este sector, aún pendientes de ser aprobados por la municipalidad, así como la conflictividad latente que ya se manifiesta entre los pobladores, quienes la semana pasada protestaron frente a la comuna.

Sunun argumenta que hay una serie de proyectos urbanísticos en esta ruta que ponen en peligro la calidad de vida de los vecinos. Por eso, insta a los pobladores a informarse, organizarse y actuar.

“Impera la desinformación y la responsabilidad es de la municipalidad por no comunicar en forma efectiva y transparente. Nunca se sabe la agenda de sesiones del concejo, pues no permiten el ingreso”, argumenta en su queja.

 

Además, justifica su interés por defender el territorio, aunque busquen desacreditarla, con la convicción de organizar a los pobladores, defender la calidad de vida y el ambiente. “Una de mis motivaciones es generar cambios para la comunidad y que nos escuchen”, afirmó.

EL PROBLEMA NO ES EL TEMPLO

Asimismo, Pérez argumenta que en realidad no importa a quién pertenece esta construcción. Al final, el impacto negativo es el mismo al que se suman a una serie de proyectos inmobiliarios que se han autorizado en la ruta que comienza en El Calvario hasta la aldea Santa María de Jesús.

Expone que hay una serie de proyectos en el sur del municipio que esperan la aprobación de la licencia de construcción: Cafetales de Santa Ana, Las Ilusiones, Los Apóstoles Portal de San Pedro y otros.

“Un templo se construye cuando los pobladores de un lugar lo necesitan. Este por el contrario se edifica para personas que vendrán de otros lugares. Es un gran absurdo, hacer una construcción que impactará de manera permanente, cuando no es necesario”, expone.

 

Considera que el mayor problema es que La Antigua Guatemala no cuenta con un Plan de Ordenamiento Territorial (POT) que regule estos proyectos inmobiliarios. Sin embargo, la administración de la comuna recibió desde el 2019 el “Plan de Desarrollo Municipal, Conservación Patrimonial y Ordenamiento Territorial, el cual tuvo un costo de más de Q3 millones, pagado por el Estado y que se ha negado a implementar.

Recordó que los vecinos representados en el Consejo Municipal de Desarrollo pidieron el año pasado la suspensión temporal de las licencias de nuevos proyectos. Hasta el momento, el alcalde Víctor Hugo del Pozo y la corporación municipal no responden y aprovechan la falta de herramienta técnica y legal para seguir aprobando irresponsablemente licencias sin prever el futuro.

“Los daños al patrimonio cultural, al medio ambiente, el bloqueo a nuevas vías de circulación y a la movilidad son irreversibles, condenan nuestro presente y el futuro de nuestra niñez y juventud”, argumenta.

CONSEJO DE PROTECCIÓN DESCONOCE PROYECTO

En la primera semana que asume como Conservador del Consejo de Protección de Antigua Guatemala (CNPAG), Javier Quiñónez dijo que conoció el proyecto en su primera reunión oficial por ser un caso mediático. El alcalde en funciones, Diego Arriola, confirmó esta semana que la municipalidad no ha autorizado ningún proyecto de este tipo, ni como cambio de uso de suelo, ni de licencia de construcción, expone.

 

San Juan del Obispo es un área de influencia dentro del polígono de máxima conservación de la ciudad colonial, pero considera que el problema es que no está bien delimitado. Por tanto, una megaobra de este tipo debe contar con una opinión técnica por el impacto que representa.

También reconoció que en anteriores ocasiones el dictamen técnico que emite esta entidad puede diferir de lo que la municipalidad autoriza. Asimismo, reconoce la importancia de un POT en la ciudad y la controversia que puede provocar los cambios en el uso del suelo, asunto en donde el CNPAG debe de ser tomado en cuenta.

Artículo anteriorS. Torres por suspensión de asambleas: “UNE más fuerte que nunca”
Artículo siguienteEE. UU. analiza excluir a Nicaragua de CAFTA por intercambio con tropas rusas