Mientras los líderes de los países de la región se reúnen en el marco de la Cumbre de las Américas, los migrantes, uno de los puntos más importantes del evento, también estarán presentes no solo por las iniciativas y diálogos que se sostendrán sobre ellos, sino también por su trabajo en diferentes áreas durante el evento.
El medio estadounidense Los Angeles Times conversó con migrantes que dedicarán sus horas a servir bebidas o se encargarán de limpiar y aspirar las habitaciones de muchos de los funcionarios asistentes a la Cumbre.
El reportaje remarca como muy pocas de las personas entrevistadas esperan que la Cumbre tenga un resultado positivo para ellos o para sus familias y amigos que viven en Latinoamérica.
Otros en cambio, no creen que la Cumbre logre algún cambio y que más serán conversaciones que acciones, pero casi todos sienten que ellos deberían tener más voz en la Cumbre, porque es necesario acercarse a las personas de los países y preguntar qué es lo que realmente necesitan.
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— Diario La Hora (@lahoragt) June 8, 2022
GUATEMALTECA TRABAJA EN MANTENIMIENTO EN HOTEL QUE ALBERGA A LÍDERES EXTRANJEROS
Una de las entrevistas la respondió la guatemalteca Blanca Alas, de 59 años, quien salió de su vivienda a las cuatro de la mañana desde su casa en Lancaster, para su trabajo de mantenimiento en el Intercontinental Downtown de Los Ángeles, que acoge a muchos de los líderes extranjeros en la cumbre.
Alas usualmente vuelve a casa a las 19:00 horas y su rutina es la misma todos los días, así que no tiene mucho tiempo para las noticias.
Es por eso que tampoco sabía mucho sobre la Cumbre hasta que sus compañeros de trabajo le contaron, también se sintió molesta que el presidente de Guatemala, Alejandro Giammattei no haya asistido a hablar con los líderes estadounidenses.
“Tanta de nuestra gente ha tenido que dejar estos países por necesidad… estos países tienen muchos problemas”, dijo Alas, mientras agregó que estos líderes al menos deberían llegar y hablar unos con otros acerca de esto.
MEJÍA: SABÍA POCO DE LA CUMBRE
Los Angeles Times también conversó con migrantes originarias de El Salvador, una de ellas María Mejía una trabajadora del Westin Bonaventura Hotel and Suites, empujaba una carreta repleta de artículos de limpieza, entre toallas y jabones pequeños.
En su caso, a las ocho de la mañana ya había empezado sus labores de mantenimiento, cerca de un grupo de huéspedes con trajes caminaban para tomar alguno de los elevadores en el lobby.
Mejía agregó que había escuchado algo acerca de la Cumbre en el trabajo, esto luego que los directores le recomendaran irse temprano a casa porque el tráfico estaría más congestionado de lo usual.
En su caso también dijo que se sentía decepcionada que el presidente de El Salvador Nayib Bukele no asistiera. Ella dejó su país durante la guerra civil de la década de 1980, “les pediría a los líderes de Estados Unidos que pasen algún tipo de reforma migratoria y para los líderes latinoamericanos que los presionen y apoyen en ello”.
Los relatos también incluían a migrantes originarios de México, que también explicaron que no esperaban muchos resultados de todas las reuniones.
LA CUMBRE SIN GUATEMALA, HONDURAS, EL SALVADOR Y MÉXICO
La Cumbre de las Américas reúne a la mayoría de los líderes de la región, no obstante, en su IX edición no contará con la participación del presidente Manuel López Obrador de México, Giammattei de Guatemala, Xiomara Castro de Honduras y Bukele de El Salvador.
Los cuatro son los países de donde sale la mayoría de migrantes hacia Estados Unidos, muchos de los que precisamente estarán atendiendo a los huéspedes de la Cumbre que centra sus discursos en las causas fundamentales de la migración.
