La incendiaria conservadora y exaspirante a la vicepresidencia Sarah Palin anunció el viernes que competirá por el único escaño de Alaska en la Cámara de Representantes de Estados Unidos, con la mira en regresar a la política nacional.
La exgobernadora de 58 años busca suceder al republicano Don Young, quien falleció de manera inesperada el mes pasado tras servir en la cámara baja durante 49 años.
Palin es una férrea defensora de Donald Trump y ha secundado las afirmaciones infundadas del expresidente de que las elecciones de 2020 estuvieron manipuladas.
«Estados Unidos está en un punto de inflexión», dijo en un comunicado publicado en Facebook anunciando su candidatura. «Cuando he visto a la extrema izquierda destruir el país, supe que tenía que dar un paso al frente y unirme a la batalla».
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“Today I’m announcing my candidacy for the U.S. House seat representing Alaska. Public service is a calling, and I would be honored to represent the men and women of Alaska in Congress, just as Rep. Young did for 49 years.” – SP pic.twitter.com/pdMpeDGlRV
— Sarah Palin (@SarahPalinUSA) April 2, 2022
Las elecciones de mitad de mandato, en las que están en juego 435 escaños de la Cámara, están previstas para el 8 de noviembre.
Aunque se trata del estado más grande por superficie de Estados Unidos, Alaska tiene solamente un representante a la Cámara debido a su dispersa población.
Palin fue la compañera de fórmula del candidato republicano John McCain durante las elecciones presidenciales de 2008, en las que el dúo perdió contra Barack Obama y su candidato a la vicepresidencia, el entonces senador Joe Biden.
Además, fue gobernadora de Alaska desde 2006 hasta 2009, cuando renunció y emergió como la favorita del movimiento conservador Tea Party.
Es considerada por muchos la precursora política de Trump.
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— Sarah Palin (@SarahPalinUSA) April 2, 2022
En el comunicado anunciando su candidatura, Palin pintó una nación en crisis bajo la administración del presidente Biden, denunciando el alza de la inmigración ilegal, la «inflación fuera de control», los altos precios de la gasolina y las políticas «socialistas» promulgadas por los demócratas.
En febrero, un juez de Manhattan desestimó un caso de difamación que Palin había presentado contra el periódico The New York Times.
