Antigua Al Rescate (AAR), una asociación humanitaria de acompañamiento a personas en vulnerabilidad dio a conocer el fallecimiento de Sandy Guillén anoche; la niña fue la primera persona atendida por Antigua Rescate en el Corredor Seco. Sandy padecía una cardiopatía congénita para la cual desde el 2019 se solicitó apoyo; ayer AAR declaró que no pudo ser atendida en un hospital por una nueva emergencia presentada.
“Los corazones de quienes integramos Rescate Antigua están tristes. Sandy Guillén, la primera niña que atendimos en el Corredor Seco en octubre de 2018 y quien presentaba una cardiopatía genética, falleció en su casa hace unos minutos”, comunicó Antigua Rescate ayer a las 9:45 p.m.
La asociación reconoce su contribución en el mejoramiento de la vida de la pequeña, no obstante, expresaron una sensación “agridulce” y responsabilizaron al Estado de su fallecimiento.
“Nos queda una sensación agridulce porque, si bien contribuimos a que se incrementara su esperanza de vida, el Estado ausente impidió que en esta nueva emergencia ella fuera atendida en un hospital o un centro de salud”, señalaron.
Agregaron que permanecerá en su memoria el “recuerdo de esa niña dulce, sus ganas de vivir, de aprender y su sonrisa”. Agradecieron además a la periodista Michelle Mendoza y al Hospital Roosevelt que brindó apoyo a Sandy Guillen.
“Gracias a Michelle Mendoza y al personal del Hospital Roosevelt, que en su momento nos apoyaron a que, mientras la conocimos, su vida fuera feliz”, finalizaron el mensaje.
SOBRE LA VIDA DE SANDY GUILLÉN
En octubre de 2019 Sandy Dayana Guillén fue rescatada en el Corredor Seco por Antigua Rescate, poco después se conoció que padecía una cardiopatía congénita nunca tratada en sus siete años de vida.
AAR la llevó al Hospital Roosevelt, donde destacaron atendieron “bien” a la niña. Tras todas las evaluaciones necesarias, los médicos determinaron que su condición no era alentadora, pues había sobrevivido con solo medio corazón funcionando.
La asociación detalló que la enfermedad de Sandy provocó el deterioro de sus órganos sensibles, como hígado y pulmones. En 2019 distinguieron que era “un milagro” que siguiera viva, “pues niños con este tipo de anomalía no viven más allá de dos años”.
“Rescate Antigua recibe esta noticia con dolor, pues es inevitable encariñarse y esperanzarse con que las cosas estarán bien. Pero nos da fortaleza la reacción serena de sus padres, que sólo tienen palabras de gratitud hacia quienes están velando por el bienestar de Sandy”, declaró la asociación en octubre del 2019.
Más de un año después la organización comunicó la partida de la niña, quien luego de nuevas complicaciones no pudo ser atendida en un hospital según lo señalado por AAR.
