Juan José Narciso Chúa
Octubre siempre es especial. Hoy, aunque en forma distinta, no es la excepción. Primero que todo inicia el último trimestre del año, tres meses especiales por diferentes circunstancias. En segundo término, octubre permite reflexionar nuevamente sobre la Revolución de Octubre, aquella gesta inolvidable, cuando personas con un interés genuino por transformar la sociedad plantaron cambios que incluso hoy perviven. Duele hacer un parangón con la actualidad, cuando, y muy a pesar de la democracia, hemos tenido una galería de gobernantes irresponsables, que se han enriquecido con el patrimonio del Estado.
La corrupción ha marcado toda la democracia, lo cual es una muestra palpable del mal que ha signado este período de alternancia democrática, pero que en lo sustantivo poco ha dejado para la sociedad. La impunidad ha sido el eslabón final de toda una cadena de negocios, artimañas, privilegios y toda una ensarta de “arreglos” orientados a consolidar un sistema que se arropa en la democracia, pero al final no es más que la forma de aprovecharse de todo un conjunto de artimañas alrededor del Estado.
Sin embargo, este mes nos produce golpes contra la corrupción y la impunidad como el trabajo realizado por la FECI, a cargo de una de las personas más notables en estos últimos años, una persona de convicciones y de mostrar resultados de su trabajo, a pesar que le han erosionado su espacio, me refiero, por supuesto, a Juan Francisco Sandoval, quien, en una de las investigaciones más impresionantes, descubrió una casa llena de caletas con millones de dinero en efectivo.
Más allá de lo político, octubre me lleva a la celebración del cumpleaños de mi hermanita, Silvia del Rosario, un plumazo con la nostalgia de tiempos de infancia y juventud. Octubre también es el mes de la Virgen del Rosario, una tradición de visita que ya lleva muchos años, actualmente dicha celebración es diferente, buscando justamente evitar aglomeraciones, pero ahí estaremos con Mónica.
Uno de los hechos más importantes para mí en octubre es la Serie Mundial, un evento deportivo que no me pierdo desde hace ya varias décadas, pues desde que lo empecé a ver me prendí de la emoción que conlleva este deporte y quien me condujo a disfrutarlo fue, sin duda, Abdón Rodríguez Zea(+), con su peculiar y agradable forma de narrar este deporte, no sólo nos enseño los detalles del mismo, sino además nos hizo disfrutarlo como hasta hoy, cuando con varios amigos y familiares platicamos todavía de sus famosas frases, que se quedaron para siempre en la memoria.
Hoy la serie mundial es entre los Dodgers de Los Ángeles y los Rays de Tampa, dos grandes equipos sin duda, los Dodgers era el equipo favorito de mi viejo, por ello hoy los apoyaré y no me han defraudado con el juego inicial que ganaron el día de ayer, acá aprovecho para saludar a grandes fanáticos de los Dodgers como Sergio Mejía y Edgar Abraham Palomo, grandes amigos y fanáticos de esta gran franquicia.
Mi equipo siempre serán los Rojos de Cincinnati, pero no llegan a la serie mundial desde el ya lejano año de 1990, así que este año ¡¡¡Arriba Dodgers¡¡¡.
Una agradable coincidencia en octubre también fue la final de la NBA, con los Lakers y los Heat de Miami, ganaron merecidamente los Lakers, bajo la conducción de Lebron James, un gran jugador, pero, como muchos, me quedo con el gran Michael Jordan.
Así que, con sus contrastes, Octubre sigue siendo un mes generoso. A disfrutarlo, pero cuidándose.
*Hace unos días falleció Marco Aurelio Saravia, mi viejo compañero del voleibol con el Club Santo Domingo, su recuerdo me lleva a una gira que hicimos con Santo Domingo por toda Centroamérica. Descansá en paz Marco Aurelio, hasta siempre Chío.
