Por: Marcela Castillo
El cierre de fronteras debido a la pandemia del coronavirus ha hecho que 17 familias catalanas pongan pausa a procesos de adopción. Algunas de ellas tenían planeado cerrar la adopción en los últimos meses de 2019.
El canal de televisión 324 ha informado que, hasta ahora, solo 4 de ellas han podido llevar a cabo la adopción y las otras 13 siguen a la espera de que se abran de nuevo las fronteras en algunos países
Sin embargo, las familias que no han podido hacerlo hasta ahora no pierden la esperanza de poder realizarla en los próximos meses.
“Llegan a las puertas cuando tienen a un niño asignado. En muchos casos ya son sus padres, solo les falta irlos a buscar y eso es tremendamente doloroso. Cada semana que pasa están más dolidos”, ha afirmado la directora del Instituto Catalán de la Acogida y de la Adopción [ICAA], Agnès Russiñol.
Cristina y Rubén tienen la ilusión de adoptar una niña desde hace 10 años. Esta pareja ha intentado llevar a cabo dicha adopción por medio de diferentes vías, una de ellas el concurso público. Hace algunas semanas, recibieron una llamada que les cambiaría la vida y les daría un aire de esperanza en este momento de crisis.
Sara, una niña de Colombia, va a ser su hija. El sueño de Cristina y Rubén está casi completo, pero no saben cuándo podrán llegar por ella, ya que Colombia mantiene sus fronteras cerradas. “No somos turistas, venimos a buscar a nuestra hija”, estableció la pareja catalana y mantienen la esperanza de que Colombia abra de nuevo los vuelos internacionales en septiembre.
LA SUERTE SE PRESENTA EN LA VIDA DE ALGUNAS FAMILIAS
Sin embargo, la pandemia del COVID-19 no ha apagado la ilusión de algunas familias adoptivas. Michelelove, una niña que iba ser adoptada hace un año y medio por una española de 52 años, Rosana Poza, la semana pasada pudo iniciar a vivir con ella.
Rosana tuvo que superar varios obstáculos para adoptar a su hija, desde esperar una década para ser madre hasta los problemas burocráticos con el pasaporte y visado de Michelelove. Su hija de 7 años estuvo un año esperando su salida del orfanato, lugar al que llegó con solo un mes de vida. Luego, cuando todo parecía estar listo, apareció el coronavirus.
“Cuando llega la pandemia dices… no me lo puedo creer. Una pandemia. Después de todo lo que ha pasado, ¿es verdad que una pandemia va a demorar esto?” manifestó.
La madre de Michelelove ha tomado hasta tres vuelos para llegar a ella y el 20 de julio finalmente pudieron reunirse. Rosana ha reconocido que antes de que llegara esa fecha había considerado todo tipo de opciones para ir a buscar a su hija.
“Llegué a llamar a compañías aéreas de carga porque, claro, siguiendo el radar aéreo vi que los únicos vuelos que estaban entrando a Haití eran compañías de carga y llamé para ver si podía entrar en uno, pero tampoco”, añadió.
Otra de las opciones que estuvo evaluando durante varias semanas fue llegar en un vuelo humanitario. Rosana quiso poner sobre la mesa la alternativa de realizar un vuelo solo para familias adoptivas europeas, algo que no tuvo éxito. Luego de una larga espera, se abrieron de nuevo los vuelos hacia República Dominicana. Una vez allí, tuvo que tomar una avioneta para llegar al país vecino y recoger a Michelelove.
LAS SOLICITUDES DE ADOPCIÓN DESCIENDEN EN CATALUÑA
La pandemia del coronavirus ha provocado un descenso del 75% en las solicitudes de adopción en la comunidad autónoma de Cataluña. La Generalidad ha señalado que en 2019 se hicieron 236 solicitudes y se adoptaron 68 criaturas. El registro confirma que, de enero a junio 2020, solo se han realizado 59 solicitudes de adopción.
