POR MANUEL RODRÍGUEZ
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Otto Pérez afirmó que el déficit financiero del gobierno se deriva de la evasión fiscal que existe y provoca fuga de recursos, por lo que es necesaria una reingeniería en la Superintendencia de Administración Tributaria y la contratación de una institución externa como para la cobranza de impuestos a los contribuyentes inscritos en la SAT.

Citó como ejemplo –sin explicar el origen de la cifra– que actualmente se evade el pago del 38 por ciento del Impuesto del Valor Agregado (IVA) y el 64 por ciento del Impuesto sobre la Renta (ISR), además que Guatemala es uno de los países con menor tasa tributaria a nivel mundial.

En tal sentido, el funcionario exigió al Directorio de la SAT y al Ministerio de Finanzas, evaluar la posibilidad de hacer una licitación internacional para contar con servicios externos, a manera de hacer más eficiente la recaudación, evitar la evasión del pago de impuestos así como lograr la reestructuración del ente recaudador con el argumento “es la única forma como vamos a salir adelante”.

“Si estos recursos se siguen evadiendo, lamentablemente el Estado, no el Gobierno, no tendrá los recursos necesarios para atender las principales necesidades de la población. El Estado no tiene en este momento los recursos necesarios para dar respuesta a esta situación… es lamentable”, expresó el gobernante.

El Presidente hizo hincapié en la necesidad de contar con recursos financieros para enfrentar no solo compromisos del pago de la deuda, sino también para la inversión pública en los departamentos del país.

Cabe mencionar que en junio pasado, el Directorio de la SAT dio luz verde a una licitación para contratar a una empresa para que realizara una consultoría externa, con el objetivo “fortalecer la administración tributaria y aduanera”. Días después desistieron de esa decisión debido a las críticas que generó. Entre las empresas posibles para su contratación figuraron la empresa argentina Kolektor y una mexicana llamada Caaarem.

Recientemente, el Banco Mundial ubicó a Guatemala en la última posición entre un listado de 186 naciones del mundo como el país con menores ingresos y el más bajo gasto público; detallando que los ingresos del Gobierno del 2010 al 2013 representaron 11.5% del producto interno bruto (PIB), mientras que en el resto de Centroamérica el promedio fue de 19.8%.

Asimismo, el gasto público en el mismo período representó 14.1% del PIB en tanto que en el resto de naciones centroamericanas fue de 22.8%.

La CEPAL también criticó al Gobierno de Guatemala por no invertir lo suficiente en obras de infraestructura económica para el desarrollo de la población.

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