Edgar Villanueva
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Ayer, durante la inauguración de la Conferencia sobre Prosperidad y Seguridad en Centroamérica convocada por el Gobierno de los Estados Unidos de América en Miami, Florida, el Secretario de Estado, Rex Tillerson dejó clara la posición estadounidense con respecto a la región. Tillerson dijo lo siguiente: “Como parte de la agenda de nuestro Presidente, nosotros buscamos reforzar la seguridad nacional, proteger nuestras fronteras y avanzar los intereses económicos de nuestra nación. Promover la prosperidad en Centroamérica es un elemento esencial de este esfuerzo”. Más claro no canta un gallo. Somos considerados un elemento de una agenda que incluye tres temas, seguridad nacional, fronteras y los intereses económicos de Estados Unidos.

Con respecto a la seguridad nacional estadounidense, la preocupación está relacionada a actividades de narcotráfico, tráfico de personas y pandillas y los efectos que dichos negocios podrían tener en la seguridad del estado norteamericano y sus ciudadanos. De igual manera al referirse a la seguridad fronteriza, el Secretario se refiere a lo que los norteamericanos conocen como “law enforcement” la aplicación de la ley pura y dura a través de las agencias de seguridad correspondientes.

Lo que más llama la atención es la claridad con la que el Secretario Tillerson se expresó con respecto al tema económico. Hay que poner mucha atención a que ninguno de los funcionarios estadounidenses dijo, “queremos fortalecer los intereses económicos locales”, sino que se limitaron a decir que la prosperidad de la región estaba directamente ligada con la de Estados Unidos. Por lo tanto, no debería de haber ninguna duda que dentro del marco de la potencial cooperación con EE. UU. existe claridad meridiana en que se promoverán los intereses económicos estadounidenses sobre cualquier otro. En este campo, el tema de generación de energía y la interconexión eléctrica se volverá vital.

La conferencia demuestra el cambio de enfoque que Estados Unidos estará teniendo en la región y considero que se diferencia del que tenía en la administración demócrata en el sentido que hay mayor claridad en las prioridades que se impulsarán. Si bien la agenda demócrata era más amplia, a veces tendía a ser poco profunda en algunos temas esenciales para nuestro país. Veremos si los republicanos logran profundizar en las prioridades que tan claramente han delineado en el evento.

Como dice mi padre, “quien con una luz se pierde”: seguridad nacional, seguridad fronteriza y promoción de los intereses económicos estadounidenses en la región. Con estos tres temas en mente podríamos generar una agenda muy activa con Estados Unidos si logramos entender que no será una agenda con sentido humanitario sino una agenda de intereses nacionales.

P.D. Con respecto al combate a la corrupción y los logros que el Presidente se ha adjudicado en este campo. Seguramente esto implica que el tema sigue siendo de suma importancia para el Gobierno de Guatemala y que hay un compromiso de apoyar al MP y el OJ en casos de corrupción. ¿Empezamos por incrementar los presupuestos de ambos y asegurarles sus fuentes de financiamiento?

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