POR ACISCLO URÍZAR
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Hernández formaba parte de una banda de violadores originarios de San Antonio Aguas Calientes, de la cual aún se encuentran prófugos Walter Israel López Hernández, Jubel Alain Díaz García y Roberto Carlos Lux Aguilar.
El 18 de septiembre del presente año, el Tribunal de Sentencia Penal, Narcoactividad y Delitos Contra el Ambiente de Sacatepéquez dictó sentencia condenatoria contra Hernández, quien deberá cumplir 29 años y 6 meses de cárcel por tres delitos: violación con agravación de la pena, detención ilegal y uso público de nombre supuesto.
El abuso cometido en contra de la ciudadana holandesa fue perpetrado por los cuatro violadores, quienes hicieron uso de la fuerza para introducir a la víctima en un vehículo donde se presume se inició la violación en las calles de Antigua Guatemala y posteriormente la llevaron a un autohotel en El Tejar, Chimaltenango.
Se logró determinar que el acusado era cliente frecuente del autohotel al que llevaron a la víctima y que dentro del vehículo llevaba un bate de beisbol con el que amenazaba a la turista extranjera.
Investigaciones realizadas por el MP dan a conocer que aparte del vehículo en el que el condenado y los tres prófugos llevaron a la víctima, había un segundo automotor cuyos ocupantes pretendían abusar de la acompañante de la víctima, quien logró escapar y al no conseguir su cometido se dieron a la fuga. Los ocupantes del segundo vehículo fueron localizados mediante investigaciones del MP y se convirtieron en testigos claves, cuyo testimonio se sumó a la prueba científica.
Este caso constituye un precedente de suma preponderancia en la historia de la justicia de Guatemala, según integrantes de la Mesa de Acciones Institucionales instalada en Antigua Guatemala.
La ciudadana holandesa declaró por videoconferencia y la audiencia de reparación digna de la víctima se llevará a cabo el martes 23 de septiembre a las 9 de la mañana.
ANTECEDENTES
Los integrantes de esta banda de violadores ya habían pasado por el proceso legal, pero en mayo del año 2012. Sin embargo, Edgar Alfredo Campos Salazar, Juez de Primera Instancia de Sacatepéquez, quien ese momento estaba a cargo del caso, decretó el sobreseimiento del caso y ordenó la libertad de los acusados a pesar de las pruebas que se habían presentado en contra de ellos.
Luego el Ministerio Público apeló la sentencia y con un recurso de casación logró abrir nuevamente el caso, acción que permitió concluir con una sentencia condenatoria en contra de Héctor Cristian Hernández Hernández y lograr la orden de captura de los tres restantes que se encuentran prófugos.
