Mario Melgar, pediatra especialista en infectología señaló que es recomendable suministrar la primera dosis de vacuna entre los 12 y 18 meses de vida para disminuir los riesgos de contagio. FOTO LA HORA/Cortesía

Por Margarita Girón
jgiron@lahora.com.gt

Durante los primeros años de vida, el cuidado de la salud de los hijos es causa de preocupación de los padres de familia y la aplicación de un esquema de vacunación se ha considerado imprescindible para la protección de la salud de los niños desde su nacimiento.

Aunque en el esquema nacional no está incluido el suministro de la vacuna que inmuniza a los niños contra la varicela, al ser una enfermedad muy contagiosa ocasionada por el virus de la Varicela Zóster, tanto el Seguro Social como la iniciativa privada han recomendado suministrar la vacuna para evitar que los niños la contraigan.

De acuerdo a publicaciones realizadas por casas médicas del país, aunque la varicela es más frecuente en niños, cualquiera que no la haya padecido puede presentar la enfermedad.

El doctor Mario Melgar, Pediatra especialista en Infectología, miembro de la Asociación Guatemalteca de enfermedades infecciosa detalló aspectos generales sobre la enfermedad y la importancia de suministrar la vacuna a los menores para evitar que la contraigan.

¿QUÉ ES LA VARICELA?

De acuerdo con Melgar, quien ofreció una entrevista a La Hora, la varicela está clasificada dentro de las enfermedades exantemáticas pues produce vesículas o “bombitas de agua” que aparecen en la cabeza y suelen expandirse por todo el cuerpo y que además puede provocar síntomas como fiebre y malestar general.

El especialista señala que aunque la varicela sea contagiosa y exista una vacuna para prevenir que se contraiga, el suministro de esta no ha sido tan popular como el caso del sarampión, una enfermedad que puede presentar mayores complicaciones y cuadros más graves al contraerlo.

Sobre cómo se contrae la varicela, Melgar explica que tienen que evaluarse desde aspectos estacionales hasta el contacto que puedan tener los niños con otros menores que padezcan la enfermedad, pues muchas veces la misma se contrae en el colegio o lugares con mayor afluencia de infantes.
“Recientemente estamos viendo un poco más de casos, con relación a los que veíamos antes, pero es un fenómeno natural, que se presenta en ciertas temporadas del año”, resaltó Melgar.

¿CUÁLES SON LOS SÍNTOMAS?

El profesional de la salud explicó que es poco frecuente ver casos de varicela en niños menores de un año, es después de cumplir el primer año de vida y en edad escolar que la enfermedad se presenta con mayor frecuencia.

Melgar explicó que uno de los primeros síntomas se presenta a través de lesiones en la piel, generalmente en la cabeza y rostro, que luego se extienden al tronco y extremidades de los pacientes. Asimismo, añadió que generalmente la enfermedad se acompaña de fiebre y malestar general, además de cansancio.

Además, el profesional explicó que el período de incubación de la enfermedad puede variar, pues a decir de Melgar, luego del contacto con alguien contagiado, pueden pasar entre una y dos semanas hasta que se manifiesten los primeros síntomas.

Asimismo, enfatizó que lo primero que deben hacer los pacientes al observar los primeros síntomas de Varicela es acudir al médico para cerciorarse que es varicela y determinar si el paciente necesita algún cuidado especial, ya que es importante no automedicarse.

El médico agregó que de contraer la enfermedad, el paciente presentará molestias entre 3 y 5 días usualmente antes que el padecimiento empiece a ceder y se considere su recuperación.

¿A QUÉ EDAD DEBE SUMINISTRARSE LA VACUNA?

El especialista explicó que es recomendable suministrar la primera dosis de vacuna al cumplir entre los 12 y 18 meses de vida. Además resaltó que es importante suministrar una segunda dosis al menos 8 semanas después de la primera aplicación o antes que el niño ingrese al colegio.

“Se puede esperar a que el niño llegue a edad escolar para suministrar la segunda dosis. Actualmente recomendamos 2 dosis de la vacuna para asegurar que los niños no contraigan la enfermedad”, puntualizó.

Melgar añadió que aunque es posible suministrar una sola dosis para proteger al niño, aun así es posible que la contraiga y se presente de forma leve, sin embargo, al colocar una segunda dosis se reduce totalmente la probabilidad de contraer varicela.

¿QUÉ OCURRE SI NO SE SUMINISTRA LA VACUNA?

El infectólogo explicó que aunque se trata de una enfermedad que rara vez presenta complicaciones, quien la padece puede tener problemas nivel de la piel, pues podría presentarse algún tipo de infección que amerite medicar al paciente.

El médico explicó que en algunos de los casos más severos podría complicarse con una neumonía o infección en los pulmones que pueda convertirse en algo grave que amerite hospitalización.

“Es mejor suministrar la vacuna, pero si por algún motivo no se tiene acceso a ella y se contrae varicela, es importante destacar aspectos relacionados como la higiene del cuerpo y evitar rascar el área afectada, porque esta suele producir mucha picazón y es necesario estar muy atentos a las complicaciones que puedan presentarse”, añadió Melgar.

Además, de las precauciones regulares, el infectólogo enfatizó que hay que evitar el uso de medicamentos con componentes como Diclofenaco o Ibuprofeno pues estos podrían aumentar la posibilidad de complicaciones.

“Si se va a suministrar algún componente para la fiebre es mejor que sea únicamente Acetaminofén o no suministrar ningún tipo de medicamento si no se está ante un cuadro de fiebre alta”, puntualizó Melgar.

TAMBIÉN PUEDE PRESENTARSE EN ADULTOS

El especialista detalló que aunque en la mayoría de casos esta enfermedad suele presentarse en niños, los adultos no vacunados podrían padecerla si tienen contacto con alguien que pueda contagiarlo. A decir del profesional, en adultos las complicaciones podrían afectar y derivar en cuadros más graves en caso de complicaciones que los que se presentan en menores.

Finalmente el médico señaló que si se cuenta con los medios para suministrar la vacuna en niños, es importante realizarlo para disminuir los riesgos y si no se cuenta con los recursos para la misma, estar atentos a cualquier síntoma o complicación que pueda presentarse si se contrae.

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