Agencia DPA
Los cigarrillos electrónicos son utilizados a menudo por fumadores para ayudarse a dejar el hábito de fumar, pero un estudio reciente indica que el «vaping» ayuda también a prevenir recaídas.
Para los ex fumadores, el «vaping» es un agradable sustituto social y psicológico de los cigarrillos. Además, minimiza la amenaza de recaída, asegura la investigadora Caitlin Notley.
El equipo de Notley entrevistó a 40 personas y concluyó que aquellos que habían sustituido los cigarrillos tradicionales por los electrónicos veían más alejada la posibilidad de recaer que otros que habían dejado de fumar tabaco con otros métodos.
A menudo, una pequeña recaída puede llevar a retomar por completo el viejo hábito, explica Notley. Sin embargo, aquellos que lo han sustituido por el «vaping» no recaen por fumar uno de los cigarrillos tradicionales. En ellos incluso aumenta la determinación a abstenerse del tabaco en el futuro.
«Vaping» evita que el individuo se sienta fracasado por tener un desliz, indica el estudio de Notley.
Otro estudio de principios de año obtuvo conclusiones similares: disfrutar y evitar recaídas fueron las «principales causas para fumar cigarrillos electrónicos». También concluyó que dejar el «vaping» estaba asociado con volver a fumar.
