Por Christoph Dernbach
Agencia (dpa)

Encontrar una notebook Windows que pese menos de 800 gramos es difícil, pero la Yoga Book C930 de Lenovo lo consigue, con sus 779 gramos y un centímetro de grosor.

Pese a su tamaño compacto, se trata de una portátil completa porque Lenovo introduce en vez de un teclado tradicional una segunda pantalla con tinta electrónica (e-ink). Esta pantalla funciona como teclado virtual, como bloc de notas o como libro electrónico.

El dispositivo cuenta pues con dos monitores, el normal, con una resolución de 2,560 x 1,600 píxeles (IPS LCD) con Windows que se ve nítido y sin colores exagerados, y otro de tinta electrónica con algo menos de resolución (1,920 x 1,080 píxeles).

La menor cantidad de píxeles no molesta en el uso diario, pero sí, en cambio, que el software tiene un tiempo de reacción algo lento al escribir. Por ejemplo, si uno teclea la misma letra dos veces rápidamente, el teclado no lo reconoce.

Es difícil contestar de forma general si se escribe bien con la Yoga Book. Para realizar esta prueba llamamos a varios candidatos y el resultado fue muy distinto en cada caso. Una mecanógrafa experta que escribe a ciegas con los diez dedos no pudo usarlo bien y no escribió ninguna oración sin errores, entre otros motivos porque la Yoga Book no distinguía entre un dedo apoyado sobre la letra y el auténtico tipeo. Otros candidatos que escriben con tres o cuatro dedos, en cambio, tuvieron unos resultados bastante mejores.

La Yoga Book C930 tiene dos puertos USB C que se utilizan para cargar el dispositivo y un sensor de huella digital con el que se desbloquea. En las dos variantes más caras también se incluye un lápiz electrónico que permite escribir o dibujar en la pantalla de tinta electrónica. Cuando no se usa, se introduce en el chasis, donde también se carga.

Las dos pantallas están unidas con una bisagra de 350 grados, de modo de que la Yoga Book se puede colocar en distintas posiciones o incluso totalmente plana sobre una mesa. Esto resulta muy útil, por ejemplo, para ver videos apoyándola sobre una superficie formando un triángulo.

Si se quiere leer un libro en la pantalla e-ink, se puede doblar por completo la pantalla a color y usar la Yoga Book como tablet. En ese caso, la pantalla a color se apaga, lo que aumenta la duración de la batería. Por ahora sólo se pueden leer libros en formato PDF, pero Lenovo ha anunciado que en 2019 también estarán disponibles ePub, Mobi y TXT.

Lenovo vende la Yoga Book C930 -no confundir con la notebook Yoga C930, de nombre similar- a partir de 900 euros (sin lápiz y con 120 GB SSD), así como un procesador Core m3-7Y30. Los dos modelos más caros con lápiz electrónico tienen un chip Core i5-7Y54 de Intel más potente y el doble de memoria SSD (256 GB). El modelo mediano se ofrece por 1,180 euros y, al igual que el más barato, se conecta a Internet de forma inalámbrica. El más caro, por 1,600 euros, tiene además conexión telefónica LTE.

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