Por MICHAEL WEISSENSTEIN
LA HABANA/AP

Seis meses después de que el presidente Raúl Castro le declaró la guerra al zika en Cuba, la campaña nacional de aplicación de insecticidas, monitoreo de síntomas y declaración de cuarentenas parece estar funcionando.

Cuba es uno de los pocos países de América que han estado exentos de un brote significativo del virus, capaz de ocasionar defectos congénitos en bebés. Solo tres personas han contraído el zika en Cuba. Treinta han sido diagnosticadas con el virus contraído en el extranjero, según las autoridades de la isla.
Queda por ver si Cuba mantendrá el zika bajo control o si bajará la vigilancia y sufrirá los amplios contagios vistos en muchos de sus países vecinos.

La batalla contra el zika está poniendo a prueba lo que Cuba considera uno de los mayores logros de su revolución: un sistema de salud gratuito en el cual hay un médico familiar en cada vecindario, con énfasis en el cuidado preventivo, maternal y pediátrico. Ese sistema se ha visto en aprietos en los años recientes debido a que miles de especialistas han emigrado a Estados Unidos, Europa o Sudamérica en busca de mejores condiciones económicas y Venezuela reduce la entrega de petróleo subsidiado que hasta ahora ha mantenido solvente a la economía cubana.

Científicos estadounidenses irán a La Habana en noviembre para una conferencia de dos días sobre enfermedades contagiosas tal como el zika, en el primer evento de su tipo desde que los dos países restablecieron relaciones hace un año. Los expertos norteamericanos dicen que están ansiosos por aprender más e incorporar a Cuba en los programas internacionales tras medio siglo en que hubo escasa interacción profesional entre los dos países.

«Probablemente en la década recién pasada, apenas dos personas han ido a Cuba para cualquier tema», dijo F. Gray Handley, director de investigaciones internacionales del Instituto Estadounidense del Estudio de Alergias y Enfermedades Infecciosas. «Ha sido parecido a una caja negra».

Hasta ahora ha habido unos 40 casos de zika causados por picaduras de mosquitos en Florida. Las autoridades de salud no creen que habrá un brote generalizado en el territorio continental estadounidense, pero han surgido miles de casos en Puerto Rico y hay amplios brotes en países como Brasil y Venezuela.

Expertos internacionales en el sistema cubano dicen que la isla puede servir de ejemplo para otros países con su campaña preventiva, en que la población de mosquitos quedó prácticamente diezmada gracias a la aplicación de insecticida en casi cada vecindario.

«La respuesta que ha dado Cuba es muy contundente, muy efectiva, que tiene que ver con… esta capacidad de organizar a la población, esta capacidad de la población de entender», declaró el doctor Cristian Morales, representante en Cuba de la Organización Mundial de la Salud.

Sin embargo, hay factores que contribuyeron al éxito de Cuba en su lucha contra el zika que simplemente no se podrían aplicar en otros países ya que son intrínsecos al sistema de gobierno que tiene la isla.
La mayoría de las actividades en Cuba están controladas por un régimen unipartidista que vigila atentamente la vida de los ciudadanos. Desde médicos de vecindarios a reporteros a vigilantes de cuadra, la mayoría de la población cubana trabaja para un masivo aparato estatal cuyos componentes reportan en última instancia a Raúl Castro.

Artículo anterior¿Y si te dan un arma desde pequeño?
Artículo siguienteAstronautas realizan trabajos afuera de Estación Espacial