Berlín
Agencia/dpa

Las empresas lucharán cada vez más duro por conseguir importantes metales para la producción de ordenadores, smartphones y motores eléctricos, entre otras cosas, según un estudio del Instituto Fraunhofer para investigación de sistemas e innovación publicado hoy.

Esto se puede aplicar tanto a las baterías de litio como a los elementos químicos disprosio y terbio, que forman parte de las conocidas como «tierras raras» y que se emplean en motores eléctricos y celulares. De acuerdo con este estudio, hasta 2035 será necesaria hasta el doble de la producción disponible actualmente para cubrir las necesidades.

El análisis se llevó a cabo por encargo de la Agencia Alemana de Materias Primas (DERA), que analiza el mercado internacional a petición del Ministerio de Economía germano.

La demanda de metales destinados a la alta tecnología, y con ello el precio, podría volver a aumentar, estimaron los autores que analizaron más de 160 tecnologías importantes para ver su necesidad de materia prima.

Debido a que los productos de alta tecnología poseen otro gran número de componentes además de las «tierras raras», es difícil decir cómo de importante será el impacto sobre los precios de los productos finales, indicaron.

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