BETHEL
Agencia AP

El pelo y otras muestras genéticas conservadas en el hielo eterno fueron hallados en el sitio de una aldea antigua, a ocho kilómetros (cinco millas) de la comunidad yup’ik, informó la televisora KYUK (http://is.gd/c3qKr7 ).

El arqueólogo Rick Knecht, de la Universidad de Aberdeen, Escocia, está a cargo de la excavación, financiada por la empresa local Qanirtuuq Inc. y con un subsidio de 1,8 millones de dólares del Proyecto de Investigación en Artes y Humanidades británico. Knecht dijo que las muestras de pelo eran parte de un estudio de indígenas de Alaska descrito meses pasados en la revista Science.

El presidente municipal Warren Jones dijo que el concejo quiere que se compare el ADN del pueblo antiguo con el de los habitantes de Quinhagak, ya que podrían ser sus antepasados. «Los arqueólogos saben lo que hacen. Y todo lo que excaven nos será devuelto», dijo Jones. «Volverá aquí para nuestro futuro, hijos, generaciones».

El estudio, dirigido por investigadores daneses, concluyó que los modernos inuit de Alaska y otros lugares del norte descienden de los thule, que llegaron hace unos 700 años. Los thule reemplazaron una población anterior llamada paleoesquimal.

La excavación cerca de Quinhagak está en el sitio de una antigua aldea yup’ik que se llamaba Araliq. Knecht dijo que el hielo eterno había conservado artefactos que se remontaban a 700 años atrás, incluso de madera y cuero que en otras circunstancias se hubiesen desintegrado. En el lugar abundaban los artefactos.

«Hemos recuperado armas, partes de kayaks, máscaras, obras de arte, cosas que habitualmente uno ve en los museos», dijo Knecht. «Todas datan de entre 1400 y 1600 d.C.».

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