Por JILL LAWLESS
LONDRES
Agencia (AP)
Gran Bretaña estudia un cambio en la financiación de la BBC que significaría una fuerte contracción de las arcas de la emisora pública nacional.
El gobierno conservador del primer ministro Boris Johnson, fuertemente enfrentado con la prensa, dijo hoy que realizará una «consulta pública» para determinar si debe desistir de acusar penalmente a quienes no pagan el impuesto anual que financia la BBC.
La mayor parte de los fondos de la emisora provienen de una tarifa anual pagada por cada hogar que posee un televisor, y que en la actualidad es de 154,50 libras (201 dólares) anuales. La falta de pago se castiga con una multa o, en muy pocos casos, una pena de prisión.
En 2018, más de 121 mil pagaron multa por la evasión del impuesto y cinco fueron a la cárcel por no pagar la multa.
La BBC es la corporación mediática más grande del país, con programas noticiosos, deportivos y de espectáculos que emite a través de diversos medios de TV, radio y digitales. Su tamaño y financiación pública irritan a sus rivales del sector privado, los que argumentan que goza de ventajas indebidas.
Los detractores entre ellos, muchos miembros del gobierno dicen que el modelo de la BBC ya no es el apropiado en el mundo de los medios digitales. También la acusan de cubrir la política y el Brexit de manera tendenciosamente liberal, aunque el gobierno niega que su proyecto obedezca a motivaciones políticas.
Dijo que «el panorama emisor ha cambiado drásticamente» con el ascenso de Netflix y otros servicios de streaming, lo que ha provocado una caída en la audiencia televisiva tradicional.
Aunque dice que consultará al público, el gobierno ha dejado en claro que está a favor de la propuesta.
